Luis Enrique Yarur Rey ha repetido, en privado y en público, que las empresas familiares no pueden confundirse con un árbol genealógico. Que la herencia no es un asiento garantizado, sino un camino que exige credenciales. Hace dos décadas comenzó a aplicarlo en su propia casa: sus dos hijos mayores, Ignacio y Diego Yarur Arrasate, ingresaron a Bci como ejecutivos, algo poco habitual en otros bancos controlados por familias, donde el salto suele ir directo al directorio. Escalaron posiciones y luego se sentaron en las mesas de decisión. Este año llegó el movimiento definitivo: Ignacio asumió la presidencia de Bci y Diego la de Empresas Juan Yarur, holding que agrupa los negocios financieros y aseguradores del grupo.
Pero ese no era el único cambio en carpeta. Desde la semana pasada, el segundo hijo del empresario también encabeza Empresas SB, controladora de Salcobrand, Preunic y DBS. Era un movimiento planificado durante años y que ahora está en plena operación. El propio Luis Enrique, que inició su carrera en Bci hace medio siglo, lo dejó por escrito en su carta de despedida: “Cederé mis funciones como presidente de Empresas Juan Yarur y de banco Bci a partir del 1 de enero de 2025, a mis hijos, Diego e Ignacio Yarur Arrasate (…) dejando en manos de una nueva generación la presidencia de ambas empresas. Les deseo a ambos muchos éxitos en este desafío”. A Diego le dejó una instrucción clara: “Asume con la visión de continuar por el camino que hemos construido (…) y con el claro propósito de generar desarrollo y progreso para el país, tal como lo hicieron en su momento nuestros antepasados”.
El hito ocurrió a inicios de la semana pasada, en un directorio realizado en las dependencias de Empresas SB, en Vitacura. Ahí, Luis Enrique Yarur presentó su renuncia y nombró a su hijo como su reemplazo. Hubo otro cambio relevante: la incorporación de Karen Thal, quien asumió el asiento de Heriberto Urzúa. Fue el propio Diego Yarur quien la llamó para invitarla a la mesa. Thal había conocido primero a Ignacio Yarur, su hermano, en el directorio de ChileMujeres, hace unos cuatro años, y luego a Luis Enrique, en el contexto de Icare —donde fue presidenta entre 2023 y 2024—. En enero de 2025, Ignacio los presentó con Diego, y desde ahí comenzaron las conversaciones para sumarla a algún directorio del grupo. El llamado definitivo llegó hace unas semanas, cuando se abrió una vacante en SB.
Quienes conocen a Diego Yarur Arrasate (cinco hijos, 49 años y casado con Alejandra Molina) destacan, entre sus intereses más marcados, la historia. Mientras estudiaba Ingeniería Comercial en la UC, cursó un minor en esa disciplina y, en distintas reuniones, suele relatar el origen del grupo: hace unas ocho décadas, un grupo de inmigrantes llegó a Chile y comenzó a levantar negocios. Al no encontrar un banco que los financiara, decidieron crear el suyo. Así nació Bci. Luego vinieron las viñas, las farmacias y los proyectos inmobiliarios y de alimentación que hoy sitúan a Luis Enrique Yarur Rey (74 años, nueve hijos) como el sexto chileno con mayor patrimonio, según Forbes, con una fortuna estimada en US$ 1.500 millones.
Diego Yarur, dicen amigos y conocidos, es más extrovertido que su hermano mayor, Ignacio, pero igualmente mantiene un bajo perfil. Tiene humor y afición por la música —en 2023, cuando Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden, participó en un evento cerrado para clientes de Bci en el Mandarin Oriental, se le vio con un vinilo de The Number of the Beast—. Es también fanático del deporte, sobre todo del fútbol, donde es hincha de Palestino. Integra Cruzados, en un equipo amateur donde han jugado otros Yarur. También ha practicado tenis, windsurf y bicicleta. Académicamente fue inquieto y, además de formarse en negocios, se interesó por las ciencias sociales. Le atraen los temas país y políticos —en particular los vinculados a acción social, crecimiento, sostenibilidad e institucionalidad—, y mantiene el hábito de prensa nacional.
Estudió Ingeniería Comercial en la Universidad Católica y luego un MBA en Columbia (ahí fue presidente de la Wine Society de la escuela de negocios de la universidad neoyorquina). Comenzó su carrera en American Express Bank como analista de finanzas corporativas, para luego pasar a Santander Investment. En 2006 —dos años después del ingreso de su hermano Ignacio— se incorporó a Bci, en el departamento de Wholesale Banking. No fue un inicio sencillo, comentan cercanos, llegar al banco que presidía su padre. Con el tiempo, ese peso inicial quedó atrás y comenzó a escalar posiciones dentro de la organización.
Cuatro años después asumió la gerencia de la Banca Personas Norte y Emprendedores e Inversiones, y más tarde la de la banca comercial. En 2016 llegó a su rol más exigente (su “servicio militar”, han dicho desde el banco): fue mandatado por el CEO Eugenio Von Chrismar como gerente de la división de desarrollo corporativo e internacional, con la misión de liderar la expansión de la compañía en Estados Unidos y gestionar mercados secundarios como Perú, México, Brasil, Colombia y China. Empezó a viajar a Miami para encabezar el plan de crecimiento del City National Bank of Florida, adquirido por Bci en 2015. Los resultados fueron inmediatos: aumento sostenido de clientes, activos administrados y colaboradores. La estrategia combinó adquisiciones —entre ellas TotalBank y Executive National Bank—, apertura de nuevas líneas de negocio y foco en el servicio
En paralelo a sus funciones ejecutivas, Diego Yarur fue sumando asientos en distintos directorios de filiales del banco, entre ellos Bci Seguros Generales, City National Bank of Florida y Bci Factoring. Luego, volvió a Chile bajo el mismo cargo y también se hizo cargo de potenciar áreas como el emprendimiento y PYME.
Y después de todo ese periplo, este año llegó el movimiento definitivo: presidir Empresas Juan Yarur y Empresas SB (ver recuadro). También integra las mesas de Empresas Jordan, Inmobiliaria ANYA e Inversiones Nueva Altamira (family office de la familia Yarur). Hoy, además, es consejero de la SOFOFA, de Endeavor, Sistema B y la Fundación Chilena del Pacífico.
El negocio farmacéutico atraviesa una etapa de ajustes. En Chile, los últimos años han estado marcados por movimientos relevantes: en 2023 Walgreens vendió Farmacias Ahumada y Dr. Simi ha expandido agresivamente su presencia en el país. En ese contexto opera Empresas SB, adquirida por los Yarur en 2007 por cerca de $90.000 millones. Actualmente, la familia controla el 70% de la propiedad y el 30% restante pertenece a los Abuhadba. La mesa directiva está encabezada por Diego Yarur y la integran Gonzalo Yarur Ready, Luis Hernán Paul, Paulina Yarur Chamy, Carlos Spoerer, Patricio Abuhadba, René Abuhadba, Óscar Garretón, León Cohén, Karen Thal.
Para Diego Yarur, Empresas SB es un terreno nuevo: su trayectoria ha estado ligada a la banca, no a las farmacias ni al retail. Aun así, dicen cercanos, ya domina en detalle los estados financieros de la matriz y ha revisado documentos internos para entender la estructura operativa, la dinámica competitiva y los planes de expansión de la cadena.
El escenario para el rubro no es sencillo: la economía crece poco y el retail muestra resultados mixtos. Aún así, Empresas SB registra un buen desempeño en comparación con su competencia, explican conocedores. Sus estados financieros no son públicos, pero según su último reporte de sostenibilidad —correspondiente a 2024, publicado recién en julio y hasta ahora inédito— la compañía logró “resultados favorables”. Opera más de 650 locales —entre Salcobrand, Preunic y DBS— en todo Chile, cuenta con 3 millones de inscritos en su programa MiSalcobrand y emplea a 10.500 personas.
Su crecimiento, sin embargo, no ha sido lineal: en 2024 la firma debió ajustar planes, reducir parte de su proyecto de transformación digital y cancelar el ingreso al negocio de cremas de belleza, debido a su complejidad y altos costos. Sus focos están en otros frentes. Especialmente buscan potenciar el negocio de marcas propias, que ha crecido con fuerza, especialmente en el segmento de suplementos. En Preunic manejan cerca de 8.000 SKU, de los cuales 200 corresponden a marcas propias, y en Salcobrand alrededor del 10% de las ventas proviene de productos desarrollados internamente. La firma encargada de esa producción es Medcell, propiedad de Empresas SB, responsable de un 16% de las utilidades de la matriz.
Uno de los puntos fuertes de Diego Yarur, dicen quienes lo conocen, es la capacidad de aplicar estrategias de crecimiento en mercados regulados. Lo probó en Estados Unidos con Bci y ahora buscaría replicarlo en Empresas SB, que desde hace tiempo evalúa exportar parte de sus marcas propias a América y Europa. El eje de esa estrategia es VitaminLife, línea de vitaminas y suplementos que en 2024 creció a doble dígito y se consolidó como la número uno del mercado chileno. Este año el plan tiene dos frentes: abrir tiendas especializadas para la venta exclusiva de estos productos y avanzar en su ingreso a mercados de Europa y América.
De todas formas, ya hay otros proyectos en marcha, impulsados desde 2024 por DBS. Es, según miembros del directorio, “la empresa más chica, pero la que más crece”. El año pasado concretaron su ingreso a Perú a través de la sociedad Distribuidora DJ Perú, con un balance inicial positivo. También llegaron a México con Pharma Benefits, una filial dedicada a la administración de beneficios farmacéuticos, como la formalización de convenios con isapres y cajas de compensación.
El plan de Yarur es poner el pie en el acelerador de la inversión e inyectar capital en tecnología en la compañía. También, abrir la búsqueda de nuevos negocios bajo el paraguas de Empresas SB, ya sea a través de crecimiento orgánico o adquisiciones. Todo, con la mira en expandir el alcance del grupo en Chile. Y ojalá más allá.