Sin dudas la actividad física es una práctica vital para mantenerse saludable a nivel general. El ejercicio ayuda a regular, prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, varios tipos de cáncer y las enfermedades cardíacas, vasculares, respiratorias y renales. También ayuda a prevenir la hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental y la calidad de vida.

Cabe destacar que el comportamiento sedentario no es algo positivo para el cuerpo de las personas. Si bien muchos empleos requieren de estar en una posición sentada, reclinada o acostada, estas son prácticas con un gasto de energía muy reducido. Por eso la Organización Mundial de La Salud (OMS) recomienda acumular un mínimo de 30 minutos de actividad física moderada en el día, con una suma de 10.000 pasos cada día e intentar fraccionar y bajar al máximo el tiempo en el que uno permanece sentado.

Este 6 de abril se celebra el Día Mundial de la Actividad Física. Esta celebración nace a partir de una iniciativa de la OMS en el año 2002, cuando le solicitaron a sus Estados miembros a conmemorar un Día Mundial de la Actividad Física, con el objetivo de promover el movimiento físico para conseguir buena salud y bienestar.