El dólar arrancó la semana de Fiestas Patrias un poco más abajo, mientras todo el mundo espera que la Reserva Federal retome las bajas de tasas de interés en su decisión del miércoles.
La paridad dólar-peso caía $ 2 a $ 952,4 en los primeros negocios, después de que la semana pasada finalmente logró romper el piso de $ 960 por datos que allanan el camino para el alivio monetario en Estados Unidos.
No se espera un gran monto transado en los próximos días, por el carácter festivo de la semana. El miércoles la Bolsa de Santiago tendrá un cierre anticipado antes de los dos feriados dieciocheros. Eso sí, los flujos de trading de moneda extranjera han estado creciendo en los últimos dos meses, principalmente gracias al segmento interbancario.
El dollar index -un indicador del dólar global- bajaba 0,2% a 97,4 puntos, sin cambios relevantes en las tasas de interés del mercado estadounidenses. Tampoco los precios del cobre se movían de forma significativa.
La reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, sigla en inglés), el órgano de la Fed encargado de fijar la política monetaria, comenzará mañana martes, y terminará el miércoles liberándose el comunicado de tasas y el Resumen de Proyecciones Económicas (SEP). Como es norma, también el presidente de la Fed, Jerome Powell, realizará una conferencia de prensa.
Para el mercado, está claro que el FOMC bajará su tipo oficial en 25 puntos base (pb), pero no descarta una pequeña probabilidad de que recorte 50 pb de inmediato. Sin sorpresas, Donald Trump dijo ayer ante la prensa que espera ver un "gran recorte".
No sólo la Fed, varios bancos centrales del mundo tendrán reuniones de política monetaria esta semana, incluyendo al Banco de Inglaterra y el Banco de Japón.
Mientras tanto, negociadores estadounidenses y sus contrapartes chinas se encuentran nuevamente en Madrid este lunes, en una segunda jornada de conversaciones para desescalar la guerra comercial entre ambas potencias.
Y hablando de China, el gigante asiático publicó recientemente una tanda de datos económicos de agosto. Ventas minoristas, producción industrial, varios indicadores de actividad del mercado inmobiliario, todos se quedaron por debajo de los pronósticos, haciendo prever al mercado que Beijing anunciará nuevos estímulos.