El presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reúnen este jueves con el presidente chino Xi Jinping para intentar que use su influencia sobre Moscú para terminar con el conflicto Rusia-Ucrania.
En una visita de tres días al gigante asiático, Macron comenzó su ronda de entrevistas con el primer ministro Li Qiang en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín.
"La capacidad de compartir un análisis común y construir un camino común es indispensable", dijo Macron, quien señaló "la importancia" del "diálogo entre China y Francia" en "estos tiempos complicados".
Por la tarde, tendrá un encuentro con el presidente chino, al que se unirá posteriormente Von der Leyen, para comunicar a Xi la postura europea sobre la guerra en Ucrania.
En las últimas semanas aumentó la presión internacional para que China se implique en resolver la guerra entre ambas naciones. Aunque Pekín se declara oficialmente neutro, no condenó la invasión rusa de Ucrania ni Xi Jinping habló con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
En cambio, Xi acudió personalmente a Moscú para reunirse con su homólogo ruso Vladimir Putin, a quien presentó un documento para una solución política con 12 puntos que Pekín publicó en febrero.
En este contexto, Macron aspira a "ser una voz que una Europa", motivo por el que invitó a la presidenta del brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE) en este viaje.
Los presidentes de Francia y China coincidieron en pedir negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. Además, manifestaron su rechazo al uso de armas nucleares en la contienda, al reunirse en Beijing.
En una declaración conjunta a la prensa tras mantener un encuentro bilateral a puerta cerrada, los dos líderes reafirmaron su llamamiento a unas conversaciones de paz entre Kiev y Moscú "lo antes posible".
"China espera una solución política y de negociación. Estamos listos para trabajar junto con Francia desde una actitud razonable y dirigida a evitar un empeoramiento de la situación", dijo Xi.
El mandatario agregó que espera que las partes implicadas en el conflicto se abstengan de lanzar "ataques contra la población civil", pidió "proteger a las víctimas" y manifestó su oposición "al uso de ataques químicos o contra instalaciones nucleares".
