“Poner de nuevo a Chile en la senda del desarrollo” es el principal desafío que enfrentarán tanto quien asuma la Presidencia de la República como el nuevo Congreso el 11 de marzo próximo.
Así lo planteó este miércoles la presidenta de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Rosario Navarro, en el marco del Encuentro Anual de la Industria 2025.
Y el llamado fue a que este reto priorice “la búsqueda de convergencias para lograr las reformas que Chile necesita, porque sobre sus hombros recae la tarea de conducir al país con grandeza y sentido de propósito. Y la ciudadanía espera mucho de todos ustedes”, señaló ante representantes del mundo empresarial, la academia y la sociedad civil que se congregaron en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile en Beauchef.
Navarro también envió un mensaje a quienes conformarán la futura oposición, una vez la ciudadanía resuelva en las urnas quién gobernará el país el próximo domingo 14 de diciembre: “La etapa que se inicia requerirá de una oposición constructiva y que cuide nuestras instituciones, poniendo siempre delante a Chile, su desarrollo y las oportunidades de sus familias”.
A juicio de la presidenta de la Sofofa, “la historia nos ha enseñado que cuando hay alternancia en el poder, ella no es una alternancia para imponer, ni tampoco una para obstruir”.
Bajo su óptica, tanto las nuevas autoridades como la futura oposición “deben estar dispuestos a dar respuesta a los chilenos para permitir liberar la fuerza emprendedora y la capacidad de crear oportunidades para todos, más allá de las ideologías”.
En este sentido, remarcó que ven la responsabilidad de que al país le vaya bien “como una tarea compartida”.
Aquí enumeró los distintos roles: “Las empresas deben invertir con propósito e innovar; la academia debe conectar su conocimiento con la realidad productiva; los trabajadores deben atreverse a adoptar nuevas herramientas para protagonizar las transformaciones que vienen; y la ciudadanía debe dialogar e involucrarse”.
En opinión de Navarro, el país tiene la oportunidad de proyectarse al desarrollo: “Uno que no dependa del precio del cobre ni de los ciclos políticos, sino de nuestra capacidad de crear valor, innovar y abrir nuevos caminos. El desarrollo no es una línea recta: es una obra colectiva que se escribe cada día con los millones de decisiones que tomamos”.
Los chilenos, remarcó, “no piden milagros, piden vivir en paz, trabajar con dignidad y proyectar la vida de sus familias. Porque el estancamiento económico ha tenido consecuencias humanas: no solo ha enfriado la economía, ha enfriado el ánimo del país”.
Y cuando un país deja de creer en su futuro, sostuvo que “ni las mejores políticas logran recuperar la confianza. Por eso, debemos repetirlo con claridad: el crecimiento no es una obsesión empresarial; se ha convertido en causa ciudadana, que tiene rostro humano”.
Detrás de cada punto del PIB, subrayó que hay empleos, oportunidades, movilidad social y dignidad.
Para retomar el camino hacia el desarrollo cuanto antes, Navarro mencionó cuatro elementos donde ya hay convergencia entre todos los actores de la sociedad y que requieren de una acción conjunta para agilizar la labor privada y revitalizar la provisión de servicios públicos.
Primero, una regulación para la inversión. Y junto con enfatizar que crecimiento “no es enemigo del medioambiente”, dijo que Chile necesita una revisión del sistema de permisos, simplificando y unificando trámites, adoptando tecnología y construyendo un proceso más claro, técnico y predecible, que dé certezas para invertir y crecer.
“Esto pasa también por evitar la judicialización de proyectos”, expuso junto con proponer una meta país que cree cambiaría el eje de la inversión en Chile: “Compromiso 365”; es decir, que desde que el titular de un proyecto ingrese su iniciativa a evaluación hasta que tenga todos los permisos aprobados no pase más de un año.
Los ministros Giorgio Boccardo y Macarena Lobos, junto a la presidenta de la CPC, Susana Jiménez.
La segunda mención se la llevó la modernización del Estado, que señaló “no puede seguir postergándose y tampoco la calidad de nuestra democracia”.
Por ello, hizo un llamado al Congreso a avanzar en la reforma al sistema político pendiente.
En tercer lugar, propuso un marco tributario que promueva el ahorro y la inversión. “Un elemento que va a reponer nuestra competitividad es una rebaja del impuesto corporativo al menos al 23%, que es el promedio OCDE”, manifestó.
Finalmente, Navarro le dio un tono de urgencia a la necesidad de impulsar el empleo, la productividad y la formación técnica.
“Necesitamos un capital humano conectado al cambio tecnológico, con educación técnica pertinente, pasantías reales y trayectorias laborales que integren aprendizaje y productividad”, señaló.
Y agregó: “Ese talento debe tener las herramientas para adaptarse al nuevo contexto de la industria, con una regulación laboral que combine protección y flexibilidad. Demos más autonomía a quienes mejor conocen su realidad: a los trabajadores y sus empresas”.
Cristóbal Philippi junto a Andrés Serra y Baltazar Sánchez.
En el marco del Encuentro Anual de la Industria 2025, organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), el Presidente Gabriel Boric entregó su último discurso ante los grandes empresarios antes de dejar el mandato en marzo, oportunidad en que destacó los logros de su administración y afirmó que “Chile no se cae a pedazos”.
En su exposición, el jefe de Estado reconoció que antes de llegar al Gobierno le tenía desconfianza al sector privado y que en estos cuatro años ha logrado construir puentes de diálogo pensando en el bien de Chile.
El mandatario inició sus palabras agradeciendo a la titular de la entidad, Rosario Navarro. "Hablamos de la confianza, la conocía hace años y le dije: En los empresarios no confío. Eso fue antes de ser Presidente y durante el ejercicio del cargo ella ha mantenido un canal abierto y esfuerzo sincero por establecer esos puentes”.
“Quiero valorarlo, porque con otros gremios no ha sido igual. Hemos tenido un diálogo permanente sin renunciar al rol distinto que tiene el Gobierno y la empresa, pero con una visión común de Chile y siempre con esfuerzo colaborativo. A mí me ha ayudado para mejor y me ha hecho cuestionarme cosas”, indicó.
El presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, recibió el reconocimiento Andrés Concha.
También se sinceró en que “hay ciertos ejemplos simbólicos en que se expresa esto. Le decía que me daba lata ir a estos encuentros en CasaPiedra”, pero “cuando asumimos sabía que esos espacios de diálogo los íbamos a incentivar, sabíamos que veníamos de momentos difíciles como el estallido social y la pandemia. Había desconfianza y teníamos voluntad de dialogar y encontrar acuerdos. No tenían que ver con resultados de dos plebiscitos, sino que con la convicción que me he formado. Y es que al final del día, los fanáticos que creen que solo tiene la razón no llegan a ninguna parte y es el diálogo entre los que piensan distinto y conversan lo que permite avanzar”.
Destacó como buenos ejemplos de alianzas público y privada los viajes de Estado a distintos países en lo que ha ido acompañado de delegaciones empresariales.
“El viaje a India, gracias a ese viaje, hoy estamos en la cuarta ronda de negociación y espero que a inicios del próximo podamos firmar una cuerdo de libre comercio con la India. Eso no se logra por casualidad”, dijo la autoridad.
Boric afirmó que “la historia reciente y los dos procesos constitucionales nos han enseñado que no hay atajos para alcanzar el desarrollo y nadie puede imponer, requerimos la colaboración de todos”. Agregó que incluso “la imagen de Chile es mejor que la que a veces tiene la elite acá, Chile es un país serio y confiable”.
Señaló también que “el crecimiento económico es fundamental y no estamos conformes con el PIB potencial de hoy. Podemos crecer más y tengo la convicción que en este Gobierno hemos sentado las bases para crecer más y se ha crecido más de lo que algunos pensaban”.
Enfatizó que “el año pasado se decía hasta el cansancio que el crecimiento sería de 1,5% y fue 2,6%; pero no nos alegramos, debemos ir más allá”.
El mandatario habló de logros conjuntos con el sector privado “porque al final del día la gran mayoría del empleo no lo da el Estado central, la disminución del desempleo, el descenso de la inflación que llegó a estar en un 14% y que va a converger al 3% el próximo año se logró en trabajo conjunto con el Banco Central, las exportaciones siguen batiendo records”.
Y afirmó: “Debemos estar contentos y ponernos otros límites pero no caer en catastrofismo y profecías autocumplidas. Déjenme decirles que Chile no se cayó a pedazos y tenemos buenos motivos para estar orgullos. El diálogo entre la empresa y el Estado es muestra de ello. No se trata de decir que está todo mal, sentirnos orgullosos de las cosas que estamos haciendo bien”.
Para terminar, reflexionó ante la audiencia compuesta por empresarios, académicos, parlamentarios y autoridades: “Espero que cuando ya calmadas las pasiones se pueda hacer una evaluación de lo que han sido estos cuatro años (de su mandato), espero haber contribuido con un granito de arena en espacios de diálogo para hacer un Chile mejor”.
