Aquel último día de febrero, en 1993, sería el que comenzaría a cambiar la vida de poco menos de un centenar de familias y marcaría el inicio de un conflicto que mantuvo en vilo a todo Estados Unidos durante casi dos meses. Como si de un reality show se tratara, las cámaras de televisión transmitían 24 horas desde el lugar de los hechos y las informaciones se actualizaban casi por hora.

La masacre de Waco, en Texas, fue el enfrentamiento entre una secta religiosa, los Davidianos de la Rama, y el gobierno estadounidense, representado primero por la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco de Fuego y Explosivos) y luego también por el famoso FBI.

El grupo religioso se alojaba en el rancho Centro Monte Carmel, al noroeste de Waco, Texas, cuando la ATF, avisada de una transgresión con armas en este lugar, intentó irrumpir en el establecimiento con su orden de allanamiento pero los Davidianos se opusieron y comenzó la resistencia que duró 51 días, fue televisada a todo el país, y finalizó en una masacre que dejó el saldo de 86 muertes, incluidas las de 23 niños.

Los Davidianos de la Rama estaban liderados por David Koresh, hombre que aseguraba ser el mesías enviado por Dios. Contaban con un arsenal interminable en el sótano del rancho de Monte Carmel.

"Waco: el apocalipsis texano" es una docuserie muy completa porque le da voz a todas las partes que participaron de la tragedia. Rápidamente presenta el conflicto lo que logra que cada uno de los tres capítulos que la componen vayan in crescendo hasta llegar al increíble desenlace. Mezcla imágenes actuales con material de archivo y se hace muy dinámica.

Cuenta con declaraciones de los Davidianos sobrevivientes, de los agentes tanto de la ATF como del FBI, familiares y hasta aparecen periodistas que relatan cómo se vivió aquel suceso que se transmitió en cadena nacional durante 51 días.

Uno de los puntos altos de Waco es que está bien narrada y atrapa de la misma manera a quienes ya conocían el caso como a los que lo agarran de cero. Las buenas preguntas de los creadores revelan como existió una gran interna entre los departamentos gubernamentales y como cada decisión y contraindicación podía cambiar el foco del asunto.

Lo fascinante de Waco es que cada escena parece sacada de una película o un relato de ficción, por lo visceral, pero lo cierto que son imágenes de archivo que sucedieron en la vida real. Increíble por donde se lo mire.

Son tres capítulos de poco menos de una hora que pueden verse de corrido como una película. En definitiva Waco: la masacre de Texas narra los sucesos de una historia fuerte, con un final duro pero lo hace desde el punto de vista de la sensatez, lo cual lo hace más humano y menos alocado.

Tiller Russell completa así su segundo trabajo para Netflix mejorando aquel primero, otro buen documental como fue “Acosador Nocturno: A la caza de un asesino en serie”, y se posiciona como uno de los mejores narradores de historias de gran envergadura que involucran distintos estamentos de una Nación.