Al menos 11 personas murieron después de que hombres armados abrieran fuego en la playa Bondi de Sídney, en un ataque que, según las autoridades australianas, tuvo como objetivo un evento de la comunidad judía.
La policía australiana informó que un tirador también murió. Otras 29 personas fueron hospitalizadas, incluidos dos policías.
Chris Minns, primer ministro de Nueva Gales del Sur, declaró en una conferencia de prensa que el ataque se estaba tratando como terrorismo.
Hombres armados abrieron fuego en el extremo norte de la playa, donde se celebraba un evento para celebrar la primera noche de Janucá, la fiesta judía de la luz.
"Este ataque fue diseñado para atacar a la comunidad judía de Sídney en el primer día de Janucá... lo que debería haber sido una noche de paz y alegría celebrada en esa comunidad, con familiares y simpatizantes, ha sido destrozada por este horrible y malvado ataque", declaró Minns. "Este acto cobarde de violencia aterradora es impactante y doloroso de presenciar y representa algunos de nuestros peores temores sobre el terrorismo en Sídney".
