La tarde del Viernes Santo cientos de feligreses participaron del tradicional viacrucis por la ciudad de Esmeraldas. Los devotos aprovecharon para elevar las plegarias para pedir por más seguridad, para que se acaben las muertes violentas, las extorsiones y el avance del narcoterrorismo influenciado por carteles internacionales.

El Sistema Integrado de Segridad ECU-911 monitoreó la caminata de los católicos, mientras que un operativo de seguridad policial acompañaba a los caminantes. Unos 200 uniformados resguardaron la ruta de los devotos.

El obispo de Esmeraldas, Antonio Crameri, dirigió esta actividad religiosa en la que se repasaron las estaciones del viacrusis que soportó Jesús en su camino a la cruz.

La autoridad eclesial también hizo un llamado para que los gobernantes y ciudadanía se unan para buscar soluciones a problemáticas como el desempleo y la inseguridad.

Esmeraldas es una de las provincias más conflictivas del país en torno a la criminalidad. El mes pasado, el presidente Guillermo Lasso decretó el estado de excepción de la provincia. Con esto, el Gobierno esperaba que cesen las muertes violentas bajo la modalidad de sicariato, las extorsiones y atentados con artefactos explosivos. Sin embargo, ese tipo de eventos siguen ocurriendo.

El viernes pasado, esa provincia volvió a los titulares de prensa por el hallazgo de los cuerpos de tres jóvenes, quienes habían sido enterradas en la orilla de un río, cerca de Quinindé. La Policía y la Fiscalía investigan las causas y circunstancias de estas muertes violentas, que han generado conmoción en esa provincia y el resto del país.