Al igual que en los humanos, la acumulación de placa y sarro (forman una capa amarillenta) en la dentadura de los canes puede conducir al desarrollo de bacterias que causan mal aliento. Esta situación se puede prevenir mediante un cepillado dental adecuado; sin embargo, cuando el sarro ya está impregnado en los dientes, se lo puede retirar mediante limpieza realizada por un veterinario, dice José Arce, presidente de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA).
Es fundamental saber que con el pasar del tiempo, “el descuido de la higiene bucal en los perros puede causar complicaciones en el hígado, riñón, corazón y también alteraciones gastrointestinales, ya que el proceso de digestión empieza en la boca. Es recomendable lavarles el hocico mínimo tres veces a la semana, así se evitará la pérdida de dientes, infecciones, mal aliento o problemas de alimentación”, refiere Emilio Armendáriz, médico veterinario de Mimma, quien da una guía sobre los cuidados y trucos para mejorar el aliento de sus mascotas.
Armas de cuidado
Al cepillar