Al igual que en Plaza de Mayo, los principales centros de convocatoria de cada ciudad del país recibieron las actividades por el Día de la Memoria. No fue la excepción el Centro Cívico de Bariloche, en donde todos los años se realizan intervenciones artísticas y una tradicional pintada de pañuelos en los pisos.
Sin embargo, esta mañana las personas que se congregaron en la explanada del Centro Cívico de Bariloche denunciaron que se arrojó aguarrás y aceite sobre los pañuelos blancos para evitar que sean repintados. De todas formas, y luego de una limpieza, la actividad se llevó con normalidad junto a la exhibición de fotografías de los detenidos desaparecidos y la realización de una radio abierta.
Germán Schwartz, integrante de HIJOS Bariloche, se refirió en Télam al intento de evitar que se repita la ceremonia tradicional: "No lo van a impedir. Hay una impresionante cantidad de gente pintando los pañuelos. No nos van a amedrentar. Vamos a pintar los pañuelos de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo las veces que sea necesario"
"Lamentablemente, en la madrugada, personas tiraron aceite y otro tipo de material para impedir que la pintura se adhiriera al piso. Por suerte no lo lograron. La asistencia fue masiva, como siempre, manteniendo viva la memoria de nuestros 30 mil compañeros desaparecidos", sostuvo Jorge Molina, miembro de la CTA de Río Negro, en C5N. "Son sectores que son minoritarios pero intolerantes, que no entienden que esto es una cuestión histórica", agregó.
En el 2020 también ocurrió en Bariloche un hecho de estas características, cuando los pañuelos del Centro Cívico fueron vandalizados con pintadas negras, insultos y reivindicaciones negacionistas.
Este viernes, cuatro placas recordando a detenidos-desaparecidos y a víctimas de violencia institucional fueron vandalizadas con dibujos de bombas realizas con esmalte sintético. Los carteles están colocados en distintos espacios públicos ubicados sobre la costanera del Arroyo Esquel.
Dos de las placas vandalizadas recuerdan a Eduardo Alberto Colella y Norberto Amaturi, desaparecidos durante la última dictadura militar. Las otras dos homenajean a Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, muertos en reclamos patagónicos víctimas de la violencia institucional.
Organizaciones de derechos humanos repudiaron el hecho. La APDH analizó que "la elección del dibujo de una bomba para profanar espacios cívicos hablan de la incapacidad de estos personajes oscuros de respetar el sistema de vida que hemos elegido en nuestro país y de otro intento para cuestionar la memoria colectiva".
Por su parte, Tomás Montenegro, dirigente de la Confederación de Trabajadores Argentinos, repudió "las pintadas que aparecieron en Esquel y que son un claro acto de provocación contra la memoria de desaparecidos de nuestra ciudad, por lo que exigimos una investigación profunda".
