China llevará a cabo una "evaluación de seguridad" de las herramientas de Inteligencia Artificial (IA), en medio del intento de los gigantes chinos de Internet de diseñar instrumentos similares a ChatGPT.

El territorio está atento al desarrollo del robot conversacional estadounidense ChatGPT, lanzado en noviembre y capaz de formular respuestas detalladas en segundos a todo tipo de preguntas.

Si bien el sistema no está disponible en el país, el mismo es objeto de innumerables artículos y debates en las redes sociales, al tiempo que las compañías tecnológicas chinas compiten por diseñar herramientas equivalentes.

Baidu, conocido por su motor de búsqueda, fue uno de los primeros grupos chinos en posicionarse seguido por Tencent (Internet y videojuegos) y Alibaba (comercio electrónico).

China aseguró que los productos que utilicen esta tecnología deberán"someterse a una inspección de seguridad", según indica un proyecto de reglamento publicado el martes por la Administración del Ciberespacio de China.

La entidad reguladora, que somete su texto a los comentarios del público antes de aprobarlo, no especifica cuándo entrará en vigor la normativa.

Los contenidos generados -en este caso- deben" reflejar los valores socialistas fundamentales y no incluir contenido relacionados con la subversión del poder del Estado", dice el proyecto de reglamento.

Su objetivo es garantizar "el desarrollo sano y la aplicación estándar de la tecnología de inteligencia artificial generativa", según el organismo.

China aspira a convertirse en el número uno en IA en 2030, lo que supone revolucionar numerosos sectores, como la industria del automóvil y la medicina.

El principal reto para los desarrolladores es idear un robot conversacional que funcione bien pero que no se salga del estricto marco de los contenidos permitidos.

En tanto, en la vanguardia de la regulación de nuevas tecnologías, ya pidió el año pasado a los gigantes de Internet que revelaran sus algoritmos, el cerebro de muchas aplicaciones y servicios online y que suelen ser un secreto bien guardado.