La Administración Nacional la Seguridad Social (Anses) puso en marcha el plan de pagos previsional para que puedan jubilarse personas que no hayan reunido los 30 años de aportes que establece la ley. La “letra chica” se publicó después del informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), que pedía “contener los costos fiscales”. En diálogo con medios, la titular de Anses, Fernanda Raverta, aseguró que no se tuvieron en cuenta esos pedidos, pero explicó que el impacto fiscal de la moratoria “no será tan importante”.
Con respecto a las estimaciones, la Anses proyecta que para este año se jubilen 50.000 personas por mes, por lo que esperan que para todo el 2023 sean unas 400.000 personas, con un gasto fiscal que será de hasta 0,2% del PBI. “En términos fiscales es razonable”, aseguraron desde el equipo económico de Anses. Sin embargo, Raverta estimó que podrían haber sido más, y señaló a Juntos por el Cambio: “Tuvimos un Congreso parado, donde los diputados de la oposición no dieron quórum y no tuvimos norma, por lo que entre enero, febrero y marzo no pudimos jubilar”.
“Si tenemos más capacidad instalada en nuestras oficinas, sumamos contraturnos o salimos a hacer operativos, van a ser más personas las que podamos jubilar”, agregó Raveta. La Anses estima que hay 800.000 personas que podrían acceder al plan de pagos dado que ya cuentan con la edad jubilatoria. Además, tienen registrado que hay 900.000 personas en edad activa que también podrían comenzar a pagar los aportes en cuotas, aunque todavía no pusieron en marcha esta parte de la ley.
Raverta anticipó que será la moratoria “más chica en términos de cobertura”, lo cual explica por qué no esperan un costo fiscal “tan importante como otras moratorias”. Desde las oficinas porteñas de Anses, la funcionaria explicó que la cobertura previsional ya es del 95%, por lo que no es como en otras moratorias que hizo el kirchnerismo en el pasado donde había jubilaciones masivas, debido a que había personas de 80 años sin haberes.
“El efecto es casi neutral porque las personas que entran al plan de pagos hubieran tenido acceso a una jubilación vía la PUAM, por eso es difícil hablar de costo fiscal, porque ya existe una política que les garantiza el 80% del haber, aunque esta jubilación tiene mejores condiciones”, detalló Raverta. Además, agregó que en los primeros meses la persona no recibe el 100% del haber porque tiene una deuda con el Estado.
Ante la consulta de por qué el staff report del FMI habla de un costo fiscal del 0,4% del PBI para el mediano plazo, contestó: “No se cómo lo estiman, para hacer esos cálculos deberían tener los datos de cuántas personas cumplen 65 años y en qué mes, y si debe 5 años de aportes o 30. El FMI no tiene datos profundos”.
En el informe de más de 100 páginas que publica el FMI luego de revisar las metas trimestrales de Argentina, dio una serie de recomendaciones para el plan de pagos. “Se requieren acciones tempranas y decisivas para abordar de manera duradera los importantes costos fiscales no financiados de la moratoria de pensiones imprevista, de 0,4% del PBI a mediano plazo”. Sobre este punto, Raverta aseguró que todos los requisitos que tiene el plan de pagos fueron planteadas hace un año, cuando se escribió la ley. “Nosotros no hablamos con el FMI del plan de pagos”, agregó la funcionaria.
De los reclamos que hizo el FMI y que forman parte del plan de pagos, se encuentra: la existencia de una “evaluación patrimonial” para cumplir con ciertos parámetros patrimoniales, de ingresos y de consumo, y la renuncia al tipo de cambio oficial. “Desde el 2014 que existen los parámetros socioeconómicos en las moratorias. El criterio ya lo habíamos definido antes, está en la ley que se votó en febrero, no se modificó en función de nada”.
Los ingresos establecidos en la reglamentación tienen tope de $404.000. “No parecen requisitos particularmente excluyentes, van más en línea con los típicos pedidos de no riqueza de la moratoria de 2014”, analizó el economista Carlos Martínez, experto en seguridad social.
El FMI también pidió otros requisitos que no fueron tenidos en cuenta, como que queden afuera personas sin ningún aporte. “No existen esas personas”, contestó Raverta ante la consulta. Además, que haya tasas de interés más elevadas para quienes accedan a planes de pago de mayor cantidad de cuotas. “Las cuotas se definen en relación con el haber, no pueden superar el 29% de la jubilación, por lo que a medida que trimestralmente aumenta la jubilación, también lo hace el aporte al Estado. No se le ponen intereses a las personas, ni tampoco se licua la deuda del ciudadano”.
Además, Raverta fue consultada qué significa el punto del informe del FMI que agradece que Argentina haya presentado un informe sobre “la equidad y sustentabilidad del sistema de pensiones”. Sobre este tema, la titular de Anses contestó: “No lo hicimos nosotros, lo habrá hecho Economía. Lo que sí, no viene a cuenta con ninguna política pública”.