Tras un cierre de alianzas caótico de Juntos por el Cambio en Tucumán, que llevó a una unidad posterior entre el radical Roberto Sánchez y el intendente capitalino Germán Alfaro (del PJS, con aval del PRO), este último se presentó en la Justicia para buscar suspender las elecciones provinciales del 14 de mayo.

El argumento del candidato a vice de Sánchez para llevar el escrito a la Corte Suprema de la Nación está relacionados a los plazos de convocatoria para los comicios desplegados por el oficialismo, que lleva como fórmula a Osvaldo Jaldo acompañado por Juan Manzur.

“Está en contradicción con lo dispuesto expresamente en los artículos 43 (incisos 5 y 6) y 100 de la Constitución de la Provincia de Tucumán, por exceder sobradamente el plazo máximo de 60 días de anticipación que nuestra Ley Fundamental establece”, menciona el texto. Y añade: “Estamos en presencia de un auténtico escándalo jurídico”.

La carta magna tucumana menciona que “la elección de autoridades se efectuará dos meses antes de la conclusión del mandato de las autoridades en ejercicio -vencen el 28 de octubre-” excepto que sean unificadas con Nación. Sin embargo, en el oficialismo interpretan que es al menos dos meses antes, y ponen como ejemplo las elecciones de 2019, que fueron en junio. Asimismo, señalan que la oposición ya había convalidado el calendario electoral, y ven que la judicialización de la votación es una jugada meramente electoralista.

La respuesta al candidato de JxC la dio Jaldo. “Con prudencia, a través de las facultades constitucionales que posee el Poder Ejecutivo, y con un fallo emitido por la Corte Suprema de Justicia, las elecciones provinciales fueron establecidas para el 14 de mayo”, dijo el actual vice. Y agregó: “Esa fecha vamos a estar presentes en las urnas. El peronismo no pretende buscar alternativas disuasivas para evitar la elección popular de la gente, tal como lo propone la dupla Sánchez- Alfaro. Apelamos al respeto hacia la democracia y hacia las y los tucumanos”.

Luego, en declaraciones periodísticas apuntó a Alfaro por “tirar la toalla” antes de la competencia electora.

En una unidad trabajada desde Buenos Aires y anunciada por Horacio Rodríguez Larreta, Alfaro -de raíces peronistas- aceptó ser candidato a vice de Sánchez a condición de que sea su mujer, la senadora nacional Beatriz Ávila, la postulante a la intendencia de San Miguel de Tucumán.

Pero como su PJS ni el PRO están dentro de la alianza JxC, ahora deberán entramar un complejo sistema de acoples o colectoras para que la sociedad se mantenga en pie.