Tras la polémica anulación el año pasado del fallo Rode vs. Wade en Estados Unidos que permitía el aborto legal en todo el país, este jueves el Gobierno dijo que pedirán a la Corte Suprema la impugnación de las restricciones al acceso a las pastillas abortivas de uso generalizado.

La decisión de la administración de Joe Biden llega en un contexto de creciente tensión por los derechos reproductivos en todo el país. De todas formas, decidieron impulsar esta solicitud horas después de que un tribunal de apelaciones rechazara las medidas para suspender la mifepristona pero limitara su acceso.

La mifepristona, que fue aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) en 2000, representa más de la mitad de los abortos en Estados Unidos. Se trata de uno de los componentes de un régimen de dos pastillas que se puede usar en Estados Unidos durante las 10 primeras semanas de embarazo. La FDA estima que fue usada por 5,6 millones de estadounidenses desde su aprobación hace veinte años.

En declaraciones durante la visita de Biden a Irlanda, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo: "Creemos que la ley está de nuestro lado y venceremos".

El fallo se produjo después de que un juez de Texas, designado por el expresidente republicano Donald Trump, anulara el viernes pasado la aprobación de la mifepristona por la FDA, suspendiendo así su autorización en todo el país.

Los dos jueces de Nueva Orleans que votaron para endurecer las restricciones de acceso a la píldora abortiva, Kurt Engelhardt y Andrew Oldham, también fueron designados por Trump. La tercera jueza, Catharina Haynes, fue nombrada por el expresidente republicano George W. Bush.

El grupo antiaborto Susan B. Anthony describió el fallo del miércoles como una "victoria".

Jennifer Dalven, de ACLU, dijo que "a menos que la Corte Suprema intervenga, esta decisión impedirá que muchas personas obtengan servicios abortivos y las obligará a permanecer embarazadas en contra de su voluntad".

La FDA, científicos y el fabricante del medicamento dicen que décadas de experiencia demostraron que el fármaco es seguro y efectivo cuando se usa según lo indicado.

La administración de Biden y las principales compañías farmacéuticas y de biotecnología también argumentaron que el fallo corría el riesgo de socavar toda la autoridad de aprobación de medicamentos de la FDA.

"Si se mantiene esta decisión, ningún medicamento, desde los medicamentos de quimioterapia hasta los medicamentos para el asma, las pastillas para la presión arterial y la insulina, estaría a salvo de los ataques", sostuvo la vicepresidenta Kamala Harris.

A su vez, el Congreso de Florida, de mayoría republicana, aprobó la prohibición de realizar un aborto luego de seis semanas de embarazo, una victoria política clave para el gobernador Ron DeSantis en vista de su esperada candidatura a la Casa Blanca.

La ley prevé excepciones de hasta 15 semanas para las víctimas de violación, incesto y trata de seres humanos, a condición de que la paciente proporcione pruebas, como un informe de la policía.