Con la compra más grande en la historia del gaming aun sin resolverse, la de Activision Blizzard por parte de Microsoft, otra compañía icónica de los videojuegos quiere hacer su propia adquisición. Un reporte apunta a que ahora SEGA podría comprar Rovio Entertainment, los creadores de la popular franquicia para celulares Angry Birds.

La adquisición podría darse a conocer y concretarse la próxima semana, según le revelaron fuentes al Wall Street Journal. La compañía dueña de SEGA, Sega Sammy Holding, invertiría u$s1.000 millones para quedarse con la empresa especializada en títulos mobile.

Para la prensa especializada, la posible compra resulta una sorpresa debido a que la popularidad de Angry Birds ha decaído mucho con el paso de los años. Tras un éxito inescapable en 2009, alcanzó un pico en 2014 y en los últimos años Rovio reportó caída de ganancias y despidos.

En 2016, para impulsar la franquicia, Rovio consiguió realizar la adaptación al cine The Angry Birds Movie, que fue un éxito de taquilla. Pero después, una secuela no consiguió el mismo impacto.

Desde entonces, juegos competidores como Candy Crush consiguieron seguir creciendo y Angry Birds fue cayendo en el olvido. Hace pocas semanas, Rovio fue parte de una polémica al retirar el juego original de las tiendas de Google y Apple para que la gente solo pueda jugar a las versiones siguientes que utilizan un lucrativo sistema de transacciones para seguir jugando.

Hasta el momento se desconoce cuál sería la intención de SEGA con la franquicia Angry Birds. No sería la primera vez que un publisher grande de videojuegos compra un estudio de gaming mobile. En 2021, Electronic Arts adquirió Glu Mobile (u$s2,1 mil millones) y Playdemic (u$s1,4 mil millones); en 2022, Take-Two interactive compró Zynga (u$s12,7 mil millones) y, como parte de la adquisición de Activision Blizzard, Microsoft podría obtener King, los creadores de Candy Crush.