Nuestro país vive en un eterno circulo vicioso de déficit público financiado el BCRA (que provoca un importante deterioro en su balance) y por emisión monetaria, que termina en inflación, afectando el consumo, el ahorro, la inversión.
A su vez, si el tipo de cambio nominal no aumenta al ritmo de la inflación tenemos atraso cambiario, somos más caros que nuestros competidores comerciales a nivel internacional, se exporta menos, entran menos divisas, menos caja para el Estado, que necesita financiar el abultado gasto público. Aumentan los impuestos (aunque la recaudación solo aumenta nominalmente), cae demanda, cae producción.
En el medio, año electoral, peleas y alianzas políticas que llevan incertidumbre y volatilidad. La gente que hace malabares para llegar a fin de mes y pocos afortunados que pueden ahorrar.
Ahorrar en Argentina y que estos ahorros no pierdan valor es todo un desafío. Proponemos alternativas de inversión disponibles en el mercado local para el corto y mediano plazo.
Antes de arrancar tenemos que repasar algunas variables económicas que afectan nuestras inversiones:
Para manejo de liquidez o un plazo entre 10 y 15 días, tenemos los FCI Money Market, con disponibilidad inmediata y con bajo riesgo ya que invierten en plazos fijos, cauciones, cuentas remuneradas (por lo tanto, no tienen volatilidad del mercado, sólo van devengando intereses de los títulos que tienen en cartera). Las empresas también suelen usar las cauciones, que rinden 67% a un día, 68.5% a 7 días y 70% a 15 días.
Para quienes necesiten invertir solo por un mes, los FCI Ahorro pesos son los indicados. Suelen ganarle al plazo fijo, pero la ventaja sobre ellos es la disponibilidad del dinero a las 24 horas. Invierten en plazos fijos, cauciones, pero también agregan letras del Tesoro, lo que permite aumentar el rendimiento. La contra es que tienen volatilidad (aunque baja) ya que están atados a las fluctuaciones de precios de las Ledes. Ideales para perfil conservador.
Las LEDES, letras a descuento emitidas por el Tesoro nacional están pensadas para inversores que quieren estar en pesos en el corto plazo (máximo a mitad de año). Por más que tengan liquidez y se puedan vender en el mercado cuando se desea, se suele aconsejar que se mantengan hasta el vencimiento para cobrar el interés (o descuento) ya conocido al momento de operar.
Las Lecer, letras emitidas por el Tesoro que ajustan capital por inflación, también son buena opción para quienes creen que permanecerá en niveles altos por los próximos meses. Dada la alta demanda por cobertura, creemos que están caras, hasta algunas rinden tasas negativas (pueden entenderse como un costo de cobertura, como que el inversor está dispuesto a ceder rendimiento con tal de cubrirse contra la inflación).
Lo mismo corre para los bonos duales, que pagan inflación o devaluación, lo que resulte más alto durante el período de vida del bono. La gran demanda erosiona los rendimientos.
Para plazos mayores nos sentimos más cómodos en dólares. Aquí y dependiendo del perfil de riesgo, el inversor podrá comprar dólar MEP o alguna Obligación Negociable que le pague algún interés anual. Hay varias opciones, para todos los gustos y riesgos. Preferimos sectores atados al dólar como agro, petróleo y bienes raíces. Y por último, quienes tienen oportunidad de invertir en T-bills, no deben dudar en hacerlo, ya que el activo libre de riesgo por excelencia rinde entre 4 y 5%.
Asesora Financiera