Es muy frecuente que en la verdulería o en el supermercado nos entreguen los productos en bolsas de plástico y los guardemos directamente en la heladera. Esta es una práctica poco aconsejable y existen otras formas que harán los alimentos conserven sus propiedades saludables y su estado por mucho más tiempo.
El plástico no permite que el aire circule a través de las frutas y verduras. Esto propicia un ambiente de humedad enorme, de donde surgen microorganismos como el moho, que invaden en las frutas y verduras, perjudicando el sabor y los atributos.
Los recipientes y bolsas de plástico también se aferran a las bacterias, lo que puede causar enfermedades graves en los seres humanos.
Para evitar que el moho comience a hacerse visible en los alimentos. es mejor usar recipientes que permitan una correcta circulación del aire, como el vidrio. O simplemente colocar una servilleta de papel encima de las verduras.
Poniendo las frutas y verduras en frascos sellados directamente en la heladera. Duran aproximadamente el doble de lo que durarían en el plástico.
También es importante evitar abrir el refrigerador más veces de lo necesario, ya que ante mayor sea la variación de temperatura que sufran los alimentos, hay más probabilidades de que se deterioren.