Wendy Sherman, nexo designado por Biden, fue clave para habilitar reprogramación con el Fondo

 Wendy Sherman, nexo designado por Biden, fue clave para habilitar reprogramación con el Fondo

El nuevo acuerdo que Argentina alcanzó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que implicará desde esta semana la apertura de una renegociación del Facilidades Extendidas, en un período que se extenderá hasta junio, se destrabó en un encuentro puntual. Fue el que Sergio Massa y parte de su equipo protagonizaron la semana pasada con Wendy Sherman en República Dominicana; una reunión pedida por la propia subsecretaria del Departamento de Estado para que el ministro de Economía exponga claramente lo que se le reclamaría horas después al FMI.

Massa le explicó a Sherman, la persona que expresamente destinó Joe Biden para que atienda el caso argentino, quien escuchó de parte del ministro de Economía la necesidad de plantear una ronda de discusión del Facilidades Extendidas vigente, y que se necesitaba la intervención de la administración norteamericana para abrir el debate en el marco de la Asamblea Conjunta de Primavera del FMI y el Banco Mundial. Sherman, que participaba en ese estado centroamericano de una visita oficial, pidió expresamente que Massa se reuniera con ella camino a Buenos Aires. Un día después, el ministro argentino estaría en Washington y la funcionaria del departamento de Estado en Buenos Aires. Antes de su viaje a la Argentina, sabiendo que no coincidiría en la capital argentina con el ministro,

Sherman quería dejar cerrada la etapa de cesión de promesas por parte de Washington; y tener el mapa exacto que el gobierno de Biden le reclamaría a los funcionarios de máximo nivel del FMI horas después. Finalmente así sucedió, y la crónica marcaría que en un encuentro del sábado por la mañana en la sede del organismo, la número dos del Fondo Gita Gopinath abrió el juego a la discusión del contenido del acuerdo de Facilidades Extendidas.

Sherman probó así su eficacia y su capacidad de toma de decisiones. Habrá que tomar en serio entonces a la acción de la delegada personal de Biden para atender la relación bilateral entre Argentina y los Estados Unidos. Es militante política demócrata, llegada a las grandes ligas desde una profesión curiosa en su país: trabajadora social. Fue como directora de la oficina de bienestar infantil de Maryland y presidenta fundadora de la Fundición Fannie Mae donde fue descubierta por Bill Clinton y la entonces secretaria de Estado Madeleine Albright, quién la convocó a la Casa Blanca. Su tarea en aquellos años viró hacia otros horizontes: ser coordinadora de políticas de Corea del Norte. En este último cargo, jugó un papel decisivo en las negociaciones relacionadas con los programas de armas nucleares y misiles balísticos de Corea del Norte.

Trabajó luego años como colaboradora de Hillary Clinton y luego con John Kerry como subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de 2011 a 2015, durante la gestión Barak Obama, siendo en aquellos años la cuarta funcionaria de rango en el Departamento de Estado de Estados Unidos. Entre otras responsabilidades importantes, negoció el acuerdo nuclear con Irán. Finalmente, el 16 de enero de 2021, el presidente electo Joe Biden anunció formalmente que Sherman se desempeñaría como subsecretaria de Estado de los Estados Unidos bajo la dirección de Antony Blinken. El 11 de marzo de 2021, su nominación fue reportada por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, recibiendo la aprobación del Senado el 13 de abril de 2021, con una votación de 56 a 42. Asumió el 14 de abril de 2021, convirtiéndose en una de las figuras de la administración Biden más cercana al Presidente norteamericano.

Para Sherman, la apertura de una negociación con Argentina no debería ser una tarea compleja. Durante los años de tareas en la administración Obama, fue la encargada de negociar con el gobierno cubano la reapertura de relaciones políticas con la isla. Entre otras cuestiones, negoció personalmente con los dueños de los Orioles de Baltimore, los encuentros con el equipo nacional de Cuba en lo que se llamó “La Diplomacia del Béisbol”. Para una mujer que logró abrir el dialogo entre Washington y La Habana, no debería ser un problema que Argentina mejore su relación con los Estados Unidos, a fuerza de mejorar la posición nacional ante el FMI a cambio de condicionalidades en la relación del país con, por ejemplo, China.

Recomendar A Un Amigo
  • gplus
  • pinterest
Commentarios
No hay comentarios por el momento

Tu comentario