Enviado especial a Bariloche- Los principales referentes de la oposición desfilarán por las conferencias que se realizan entre lunes y miércoles de esta semana en el Foro Llao Llao. Patricia Bullrich lo hace en la primera cena reservada con empresarios. Luego, le seguirán Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Javier Milei. El presidente Alberto Fernández aparece en el programa del miércoles pero con un asterisco porque no confirmó asistencia. Un sector del Frente de Todos asegura que el “círculo rojo” es quien no quiere oír sus propuestas.

Pese a que los arbolitos de la peatonal recuerdan al grito de “cambio, cambio” que la brecha entre el tipo oficial y el paralelo alcanza el 100%, Bariloche sigue siendo una de las plazas turísticas más codiciadas del país. Entre los lagos Nahuel Huapi y Moreno, se encuentra una de las perlas de la Ciudad: el lujoso Hotel Llao Lao, propiedad del grupo IRSA, cuyo titular Eduardo Elsztain decidió hace más de una década reunir a un grupo de empresarios para debatir temas por fuera de la coyuntura. Mirar un poco más a largo plazo.

A contramano del sentido fundacional del evento, este año el escenario electoral acapara gran parte de las miradas de los más de cien hombres y mujeres de negocios que se encuentran recorriendo los pasillos del edificio que fue declarado Monumento Histórico Nacional por su valor patrimonial. El titular de una importante firma describió el apetito por escuchar a los presidenciables: “Estamos en un momento muy sensible, hace cuatro décadas que venimos mal y las elecciones están a la vuelta de la esquina”.

El operativo seducción de los principales referentes de la oposición al círculo rojo deberá ajustarse a las normas de la casa. El formato constará de una presentación de cinco minutos y el grueso del tiempo será ocupado por un “ida y vuelta” con el público. Es decir, Bullrich, Rodríguez Larreta, Vidal y Milei tendrán que responder preguntas de los empresarios presentes.

“Recuperar la confianza”, aparece como una de las demandas recurrentes entre quienes conforman la platea de la undécima versión del foro. En un contexto de creciente incertidumbre por la escalada inflacionaria y la presión que genera la brecha cambiaria, es difícil descifrar en qué tipo de medidas se puede traducir esa premisa. Lo cierto es que en términos políticos el discurso quedó notablemente desbalanceado. El punto en cuestión es por qué sucedió.

La organización asegura que se cursaron invitaciones al ministro de Economía Sergio Massa y a su par del Interior Wado de Pedro y hasta el momento ninguno confirmó su presencia. En un sector del Frente de Todos tiran la pelota para el frente: “Hay empresarios que no quieren escucharnos”, dicen.

El presidente Alberto Fernández aparece en la programación para el cierre de la jornada del miércoles, pero al lado de su nombre hay un asterisco porque nadie puede garantizar que se acerque hasta las instalaciones del edificio emplazado dentro del parque nacional Nahuel Huapi. “A esta hora las posibilidades están 50% y 50%”, explicó un estrecho colaborador del mandatario.

Otra versión indica que la falta de definición en cuánto a la estrategia electoral dentro de la coalición oficialista terminó por dejar al evento sin presencia del Gobierno. “Nadie quiere ir de visitante y producir una foto que pueda generar molestias hacia adentro”, explicó una fuente de la Casa Rosada. Es curiosa la metáfora futbolera, más aún partiendo del principio que, aunque no te guste la cancha o la parcialidad rival, el partido se jugará de todas maneras con los protagonistas que se acerquen al estadio.