Expertos en nutrición y salud de Harvard crearon el "Plato para Comer Saludable". Una guía con diferentes proporciones para crear comidas saludables y balanceadas.
El equilibro entre la actividad física diario y la buena alimentación es fundamental. Son las principales medidas preventivas para enfermedades no transmisibles, como la diabetes, problemas cardiovasculares, cáncer, etc.
Mucho color y variedad. Las papas no cuentan en esta plato porque tiene un efecto negativo en la azúcar en sangre.
Puede ser trigo integral, cebada, granos de trigo, quínoa, avena o arroz integral.
Pescado, pollo, legumbres forman parte de esta porción del plato. Pero no los embutidos ni la carne roja.
Aceites vegetales saludables como oliva, maíz, girasol, etc. Es importante evitar los aceites parcialmente hidrogenados, que contienen las grasas trans. Bajo en grasa no significa saludable.
Según Harvard, omitir las bebidas azucaradas, limitar la leche y productos lácteos a una o dos porciones al día, y reducir el jugo a un vaso, como mucho, al día mejora es lo ideal.
Aunque el alimento que comemos durante el día es relevante, hay que complementarlo con ejercicio. Dependiendo los gustos, se puede ir a correr, caminar, al gimnasio o realizar algún deporte.
El tipo de carbohidratos en la dieta es más importante que la cantidad de carbohidratos porque algunas fuentes de carbohidratos, como las verduras, frutas y legumbres son de más saludables que otros.
El consejo a los consumidores de evitar las bebidas azucaradas, fuertes en calorías, no es menor. Generalmente no cuentan con valor nutricional.
A diferencia de muchas dietas tradicionales, el plato ideal de Harvard no habla de calorías ni las cuenta. Haciendo hincapié en que lo más importante en una dieta saludable, son las raciones y cantidades en cada plato.