La quebrada criptobolsa FTX podría volver a operar gracias a un plan que baraja la nueva dirección de la compañía. Apuntan a captar el interés de la firma de capital riesgo Tribe Capital, la cual había invertido en FTX antes de su colapso y estaría estudiando una nueva inyección de capital en el proyecto.
El cofundador de Tribe, Arjun Sethi, se reunió con el Comité de Acreedores No Asegurados de FTX para discutir la propuesta informal, según personas familiarizadas con el asunto. De acuerdo con estas fuentes, Tribe está considerando liderar una campaña de recaudación de fondos de u$s250 millones, de los cuales 100 serían aportados directamente por la compañía.
En dicha reunión se habría planteado una propuesta que incluía el rescate de 9 millones de cuentas de clientes de FTX US, FTX Australia, FTX Japón, FTX EU, FTX International y LedgerX, mientras que excluía una cartera de capital de riesgo y criptoactivos, entre otros. Además, la nueva compañía seguiría utilizando el nombre FTX.
El Comité de la firma señaló mediante su cuenta de Twitter que siguen "trabajando con los Deudores para evaluar todas las opciones para reiniciar o vender los intercambios FTX y crear valor para los acreedores”. “En este momento no hay un calendario definitivo para el reinicio o la venta de las bolsas. Hasta que se inicie un proceso formal, las partes interesadas en comprar o patrocinar un reinicio de las bolsas FTX deben ponerse en contacto con los Deudores y el Comité”, añadieron.
Andrew G. Dietderich, abogado de la compañía, declaró que la empresa aún se encuentra en las primeras fases de evaluación de la idea, y que un reinicio requeriría una cantidad significativa de efectivo, el cual podría proceder de inversores terceros.
Asimismo, el Tribunal de Quiebras de Delaware autorizó la venta de cuatro unidades clave de la criptobolsa, como la plataforma de derivados LedgerX o las filiales de Japón y Europa, para ayudar en el proceso de liquidación de la compañía.
Por su parte, John J. Ray III, actual CEO de FTX, volvió a criticar duramente las “amplias deficiencias” en la gestión de la compañía por parte de su fundador, Sam Bankman-Fried, y otros directivos. Además, la nueva directiva informó que estos altos cargos recibieron pagos y préstamos por valor de más de 3.000 millones de dólares en los últimos años.