Miembro fundador del Partido Demócrata Cristiano (DC) y con más de 70 años a la vida política, Andrés Zaldívar (86) ha destacado desde su juventud en cargos ministeriales en Economía, Hacienda, e Interior, además de su ejercicio como senador en cuatro oportunidades consecutivas.
Tomó la decisión de presentar su candidatura al Consejo Constituyente por la Región de Aysén debido a una “obligación cívica”, ya que “no podía rehuir una tarea de este tipo”. Considerando su trayectoria, cree “tener la experiencia y los conocimientos en todo lo relacionado con el tema institucional del país y también del tema constitucional”.
- Dada su trayectoria política ¿Cuál cree usted que sería su mayor aporte al nuevo proceso constituyente?
- Fundamentalmente, dar ideas para hacer una nueva y buena Constitución, donde no se cometan los mismos errores que se cometieron en el proceso anterior que terminó en un rechazo.
Hay que tomar nota que la gente, por abrumadora mayoría, no dio lugar (a la propuesta de la convención). No fue por campaña de terror, (fue) la causal misma, una mala Constitución en todo sentido.
- ¿Cuáles son los principales errores del proceso anterior?
- Partiendo por la inauguración, ya dieron una mala imagen, entraban con disfraces a la sala, parecía una parodia, y eso la gente lo sentía. Había un señor que decía que tenía cáncer (Rodrigo Rojas Vade), sacó la primera mayoría y resultó que era una mentira. Eso terminó por quitarle prestigio a todos los constituyentes, y, muy injustamente, a muchos que eran gente muy valiosa
Yo voté en contra, rechacé, a pesar de que mi partido oficialmente votó a favor, pero me dio libertad de conciencia y expliqué por qué. Si se llegaba a aprobar el texto constitucional, no iba a ser modificado a pesar de que todos reconocían que había que corregirlo, pero iba a ser imposible porque era lógico. Si ganaban, con toda razón dirían “por qué tenemos que modificarlo si ganamos”.
Había que rechazar para hacer una nueva Constitución, en la cual todos y cada uno de los chilenos se sienta parte de ella y no que sea el resultado en favor de una mayoría.
- ¿Qué espera de este nuevo proceso?
- Yo creo que están dadas las condiciones para que podamos tener un buen resultado, espero que las bases como están hechas, tanto en la creación del comité de expertos como el tema del comité que va a regular que no se pasen los márgenes que están acordados (Comité Técnico de Admisibilidad), y los 12 principios que están establecidos y no podemos sobrepasar. Son cosas que van a ayudar al quórum necesario para aprobar las reformas.
Va a depender mucho, como siempre, de la gente que participe, el ánimo de buscar entendimiento y escucharse. En este país, en el último tiempo, hemos perdido esa virtud de escucharnos, conversar, tener una amistad cívica, no mirar al oponente como un enemigo, sino como un adversario con el cual uno puede intercambiar ideas, a lo mejor recoger suyas cosas positivas y viceversa. Entonces, personalmente soy optimista de que se puede hacer una buena Constitución, y los plazos son bastante razonables.
- ¿Qué opina respecto a la autonomía del Banco Central y la Contraloría?
- Yo creo que el Banco Central se ha ganado un reconocimiento en la historia de todo el periodo democrático, ya que su autonomía y la gente que ha compuesto el directorio son gente seria y responsable.
En Chile hubo un buen aporte que se hizo durante el período de la Concertación, de establecer las reglas fiscales y el tema de la responsabilidad fiscal. Todo eso va a mantenerse, y la Contraloría por supuesto, habrá que robustecerla en su mayor capacidad de control, sobre todo en los órganos intermedios del poder, como municipalidades y gobiernos regionales, de tal manera de evitar algo que ha llevado al desprestigio de la política.
- ¿Espera que haya autonomía de la Fiscalía Nacional?
- Yo creo que la tiene de acuerdo con la normativa constitucional, hay que ver de qué manera puede fortalecer la capacidad procesal de investigación, no en materia de Constitución, pero ahí se pueden dar las pautas como una legislación posterior para que se vea un Ministerio Público más activo y eficiente.
- ¿Cómo evalúa la decisión del centro de competir en una lista aparte?
- Tal como lo he dicho públicamente, no hubiera sido candidato en una sola lista porque no es lo mismo el Frente Amplio que el pacto de ex Concertación o alianza centro izquierda, en la cual participamos durante largo tiempo y con bastante éxito.
Yo no hubiera sido partidario (de conformar una sola lista), porque era confundir a la opinión pública, es mejor que se vaya claramente en el sentido de lo que se es, y ojalá se vuelva a recomponer la alianza de centro izquierda.
- Desde su sector, ¿cómo esperan recuperar la confianza de la ciudadanía en la política?
- Lo peor que ha pasado en este país es la pérdida de confianza en las instituciones, la política, los partidos políticos, las iglesias, empresas, o en el mundo sindical.
Eso lleva a la confrontación y al surgimiento de los populismos, ya sean de izquierda o derecha. Para que el país funcione bien, tiene que haber confianza entre la ciudadanía y quiénes son sus representantes, si hay desconfianza no funciona nada, y más aún, hay autores en materia de economía que dicen que la esencia misma del crecimiento de una economía está en la confianza que se tenga en las instituciones. Si no hay confianza, no hay inversión, y si no hay inversión, no hay crecimiento.
Es muy importante ver cómo fortalecer y recuperar la confianza, y eso se da precisamente cuando la sociedad es capaz de dialogar entre sí y aceptar las discrepancias. No todos piensan igual, ni siquiera en una misma familia, pero lo fundamental es ser capaces de convivir pensando distinto para poder avanzar.