Mientras en el Distrito Portete, la Policía Nacional incrementó su personal para precautelar la seguridad en las iglesias, los templos de otros sectores están desprotegidos.

En la parroquia El Bautismo de Jesús, ubicada en la cooperativa Ebenezer, en el sector de Monte Sinaí, los hampones se llevaron una guitarra, cables, la regleta para conectar los equipos, los copones donde se depositaban las hostias y hasta el Santísimo.

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El sacerdote César Chiriboga dijo que lo peor de todo es que los ladrones se tomaron el atrevimiento de llevarse el Santísimo Sacramento (la hostia mayor). “Es decir, se robaron lo que para los católicos es el cuerpo de Cristo”, manifestó.

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No es la primera vez que este templo es víctima del hampa, hace dos años se llevaron dos parlantes.

Otras iglesias de la Zona 8, que comprenden Guayaquil, Durán y Samborondón, han sido afectadas por la inseguridad.

Una de ellas es la iglesia Santa Teresita, ubicada en la urbanización Entre Ríos, en el cantón Samborondón. El pasado 2 de abril un individuo, quien ingresó por la puerta posterior del parqueadero, intentó asaltar a dos personas, pero nadie salió herido en el incidente, informaron representantes del templo a través de un comunicado.

Ocho días después, en el cantón La Libertad, provincia de Santa Elena, un policía fue asesinado al estilo sicariato dentro de una iglesia. En el ataque también murió una mujer y su hija, menor de edad, resultó herida, ambas como víctimas colaterales del hecho.