Ante los ojos de los padres, un hijo es un ser humano sin fallas, y resulta impactante cuando recibe amonestaciones por su desenvolvimiento o tiene poca afinidad con sus compañeros de escuela. Sin embargo, si el comportamiento de su vástago dentro del hogar le hace pensar que tiene la capacidad de comprender mucho más que otro niño o adolescente de su edad, tal vez sea momento de realizarle un test de inteligencia y verificar si es un niño genio.
Los superdotados son personas que poseen habilidades y destrezas superiores, y solo se los puede reconocer por medio de valoraciones integrales, de coeficientes intelectuales y análisis de su memoria de concentración, explica Jean Carlos Martínez, psicólogo clínico especializado en infantes.
Aunque se puede considerar como una bendición tener un hijo con estos talentos, ellos pueden afrontar muchos impedimentos durante su formación, relacionados con el desempeño académico, las relaciones sociales y su capacidad de atención.
Relacionarse con los demás puede ser complicado, ya que a estos chicos se los encasilla en estereotipos como ‘sabelotodos’ o ‘nerds’, por nombrar algunos calificativos despectivos. Ser el foco de bromas afecta mucho su personalidad. Su rendimiento escolar se ve comprometido porque estos niños se caracterizan por aburrirse muy rápido. “Quieren conversar de otros temas, que a lo mejor no forman parte de la clase y que a veces son cosas un poco más intelectuales. Esto puede no gustar al resto de sus compañeros y causar mucha incomodidad”, advierte el especialista.
El rechazo y la incomprensión que sienten definitivamente influyen en el crecimiento de estos pequeños, por lo que es indispensable que al primer indicio de alguna de las siguientes características, se comunique con los profesionales de la salud adecuados.