Un bar, ubicado en una terraza sobre la calle Cerrito al 200, fue clausurado este lunes por ruidos molestos, al comprobarse que superaba ampliamente el límite máximo permisible y no contaba con acustización alguna. El comercio ya que contaba con varias denuncias de vecinos por ruidos molestos. Por tal motivo, la Fiscalía PCyF 14, a cargo de Paulo Gaspani, ordenó una inspección, que se realizó durante la madrugada del sábado.
Durante la inspección, se realizó la medición de sonido y se pudo comprobar que superaba ampliamente el límite máximo permisible y no contaba con acustización alguna ni con el correspondiente Certificado de Aptitud Ambiental.
De esta manera se logró determinar que el bar violaba la reglamentación vigente a través de la emisión de música a volúmenes altos, afectando a los propietarios de más de 80 viviendas linderas al lugar.
En consecuencia, a la luz de los ruidos, la Dirección General de Control Ambiental dispuso la clausura del establecimiento para la actividad de música, y el fiscal Gaspani dispuso el labrado del acta contravencional por ruidos molestos.
El procedimiento fue coordinado por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal y contó con participación de la División Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad y la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA).