Los Minnesota Timberwolves, que perdieron los tres primeros partidos de su serie ante los Denver Nuggets, se llevaron una sufrida victoria en la prórroga (114-108) para mantener vivo el sueño de una remontada histórica.

Ningún equipo en la NBA ha conseguido darle la vuelta a un 3-0 en contra en los playoff (0-148 en el balance histórico). A ese milagro se aferran unos Wolves que estuvieron a punto de eliminarse con un desafortunado final del último cuarto.

Con un +12 (96-84) y solo tres minutos por jugarse, Minnesota se confió en exceso pensando que ya tenía el duelo en el bolsillo y encajó un doloroso parcial de 0-12 que le obligó a jugar la prórroga para llevarse el triunfo.

Los Wolves, que encajaron tres triples seguidos en ese tramo funesto, tuvieron posesión para sellar la victoria pero Anthony Edwards no consiguió la canasta ganadora. El joven talento de los Wolves se reivindicó en el tiempo extra ya que conectó un triple definitivo a falta de 11.5 segundos que tumbó a Denver. Edwards fue el mejor de los locales con 34 puntos y 6 rebotes.

En los Nuggets, que estuvieron muy cerca de resolver la eliminatoria por la vía rápida, Nikola Jokic firmó 43 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias.