El mercado informal de cambios arde en medio de la corrida que llevó al dólar blue a cotizar en torno a los $500, en máximos nominales históricos y sin seguridad de lo que vaya a pasar.
"Cambio, cambio" se escucha en la calle Florida. Son los "arbolitos" que ofrecen a la vista de todos dólares en el mercado negro. La operación se concreta en una "cueva", un comercio cuya actividad visible es otra -como una marroquinería, un kiosco de diarios, o cualquier otra actividad- o una oficina en un departamento acondicionado.
Esa actividad no es legal, y por eso es que el ministro Sergio Massa enviará a la UIF y a la CNV a la caza de los operadores del mercado negro.
Aún así, es importante con tanto billete de dólar dando vueltas, cómo saber si son o no verdaderos, y porque hay dólares "cara chica" y "cara grande" que tienen sin lógica alguna precios distintos.
En el mercado cambiario informal que funciona en la City porteña existe desde hace años una diferencia entre distintas emisiones del billete de dólar. Se trata de los dólares "cara chica" y los "cara grande". Por los primeros se llega a pagar hasta 4% menos y muchos ahorristas no los quieren. La novedad es que ahora eso también comenzó a trasladarse a los bancos.
Los llamados dólar "cara chica" son los que se imprimieron en los Estados Unidos hasta el año 1996. En el billete de u$s100 está Benjamin Franklin dentro de un marco ovalado y que, en términos de dimensiones, es más pequeño en comparación con las versiones impresas más tarde.
Las cuevas de la City porteña pagan menos por esos billetes y también los venden más baratos. Aunque son totalmente de curso legal los ahorristas los rechazan. Se llega a pagar en 2% y 4% menos porque en teoría son "más difíciles de mover".
En las "cuevas" dicen que también los cara chica son más fáciles de falsificar y que por eso se resisten a tomarlos.
Pero pasan más situaciones. Algo que sucede es que los bancos se convirtieron en receptores de esos billetes y ahora tienen la mayor parte de su stock con cara chica. Y cuando quieren entregarlos a los clientes, estos los rechazan.
Incluso hay operadores inmobiliarios que como trato diferencial cierran tratos bajo la condición de que toman ambas versiones al mismo valor.
“Se advierte a los consumidores de todo el mundo que no es necesario cambiar los billetes de u$S100 del diseño anterior por los nuevos. Es la política del Gobierno de los EE.UU. que todos los diseños de la moneda de los EE.UU. sigan siendo moneda de curso legal, independientemente del momento de su emisión”, anunció la Fed en 2013, la última vez que renovaron el diseño del billete.
La versión más reciente de los billetes estadounidenses es la que tiene una banda azul que lo atraviesa y la cara de Franklin aparece en primer plano, sin el óvalo. Ese es el billete llamado “cabeza grande”, y la banda azul es una medida de seguridad adicional con la que se busca evitar las falsificaciones.
Aunque no hay motivos "legales", los “arbolitos” toman los billetes viejos de u$s100 con descuentos. Ocurre lo mismo con los dólares de menor denominación.
En los bancos el problema surge a la hora de retirar, porque los ahorristas prefieren los billetes "cara grande". No así para depositar, dado que las entidades tienen la obligación de aceptar cualquier tipo de moneda de curso legal.
La solución para los billetes viejos es enviarlos a EEUU para su reposición por los nuevos, pero esta operatoria está trabada por la pandemia.
Más allá de que legalmente valen lo mismo, pero en el mercado no ocurre eso, hay forma de utilizar los dólares "cara chica" sin que nos den menos por su valor.
La principal alternativa es recurrir a los bancos, no para vender sino para depositar. Conocé en detalle.
Depositar en caja de ahorro
Lo ideal es dejar los billetes viejos en las máquinas que están en las sucursales y esperar unos días para que te los devuelvan. El banco, por su parte, tiene la obligación de aceptarlos y en general cuando los reponen entregan billetes nuevos.
Es importante tener en cuenta que, en caso de acudir a la ventanilla, esta opción puede fallar. Puede ocurrir que una entidad bancaria te rechace este tipo de versión.
Otra manera es utilizar la tarjeta de débito y gastar la moneda extranjera. Eso sí, es necesario pedirle al banco antes que cubra los consumos con fondos de la caja de ahorro en dólares,
Cambiar en EEUU
Si estás de viaje en el país de origen, te aconsejamos cambiarlos allí. Los mismos los aceptan sin distinciones, por ser moneda de curso legal según la normativa federal vigente.
Una práctica habitual es ir a un casino, comprar fichas como si se tuviera la intención de apostar, pero luego volver a canjearlas por billetes, que probablemente serán de series más nuevas. Sino también comprar en comercios, no te harán ningún problema con ello.
Comprar en el exterior
Si te gusta comprar juguetes, ropa y artículos tecnológicos, esta manera es para vos.
Si estás en Argentina y compras en una tienda virtual extranjera, podrás abonar con la tarjeta de crédito. De esta manera, en el próximo resumen verás el monto reflejado en dólares, por lo que podrás abonar en el banco y entregar los dólares "cara chica", que serán tomados a valor pleno.
Pagos por transferencia
Ante una operación, por ejemplo inmobiliaria, que se traba porque el comprador sólo tiene dólares "cara chica" y el vendedor no quiere aceptarlos, o pide una compensación, una solución es bancarizar el pago.