Un sector en movimiento

 Un sector en movimiento

Atenta a las tendencias, los cambios de hábitos y la readaptación de los clientes post pandemia, la industria de las bebidas atravesó un 2022 disímil. Durante el último año, la producción creció un 9,2%, aunque no se plasmó en un alza exponencial del consumo, que escaló 6,7% impulsado por el regreso en pleno de los bares, restaurantes e instituciones turísticas, según un relevamiento realizado por Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).

Del complejo momento para el vino hasta el boom del gin, pasando por el auge de la coctelería, las realidades que configuran el escenario actual son diversas. A continuación, los principales protagonistas comparten sus perspectivas y análisis sobre el presente del sector.

El vino es una referencia en la mesa de los argentinos. Según datos de la Organización Mundial del Vino y la Viña (OIV), su consumo a nivel mundial en 2022 descendió 2 millones de hectolitros en relación al 2021, impulsado por la alta inflación post pandemia y por la guerra en Europa. En Argentina, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) dio a conocer que ese índice se retrotrajo un 1,3%, mientras que la presencia de etiquetas locales en mercados extranjeros cayó un 21%. La helada y la suba de precios jugaron su partido.

Andrés Ridois, gerente de bodegas Colosso Wines y Sottano y dueño de la bodega Mil Reglas, explica: "En el consumo doméstico, fue un buen año para la alta gama porque tuvimos mucho turismo y vendemos muchos vinos en las regiones fronterizas. Nos rindió más el mercado interno que el de exportación por los atrasos cambiarios que son muy grandes hoy en día".

"En líneas generales, en un país donde muchas cosas no funcionan, la industria sigue girando. El año pasado teníamos la licencia automática de las barricas y las cancelaron. Ahora hay que pedir las autorizaciones. Un poco se complica el país y nos van complicando a nosotros el negocio, más allá de la presión fiscal, que es abrumadora", amplía.

El desafío es multidisciplinario: "Hay un desafío financiero importante, que está causado por varias variables. Una de ellas es el aumento de los costos debido a factores como la inflación y el clima. El aumento de la uva fue cercano a los 250 puntos de un año a otro y los plazos de pago se acortaron. Las bodegas de baja gama tienen un sistema de producción y venta mucho más dinámico que las de alta gama, donde el problema financiero es grave. Los desafíos son monumentales y cruzados: son económicos, financieros, climáticos y de consumo, principalmente, con una inflación creciente".

Al respecto, el también economista comenta que "en la industria del vino tenemos un beneficio: el negocio es tan largo que, de última, perdemos un poco de capital de trabajo. Perdés botellas, pero el que tiene la venta mantiene el flujo". "El que hace servicios está mucho más complicado que nosotros, porque vive del día a día. El vino que vendo ahora, me sale tanta plata pero el costo de reposición ya lo pagué hace dos años. Tengo un margen. Por los menos en la media y alta gama tenés esa posibilidad. No es un producto perecedero", concluye.

Por su parte, Christian Gallo, dueño de vinotecas Frappé, destaca el nivel de ventas durante la pandemia pero advierte que se redujo en 2022. "Nos tiene a mal traer la economía y esta helada. A priori, hace que el vino aumente más de lo que debería. Desde noviembre a la fecha, las bodegas aumentaron por arriba de la inflación. Eso impacta en el consumo. La gente tiene un límite en el bolsillo y empieza a bajar de categoría. Es un año difícil. Tuvimos un buen enero, un buen marzo y siento un abril mucho más duro", grafica.

Gallo identifica nuevas tendencias en bebidas. Por caso, el gin: "Hay un boom de gin argentinos de gran calidad. Ahora compiten con el Campari o con la cerveza en un momento de previa o de aperitivo. Hay una pelea interesante en los aperitivos. Después, cuando vas a comer una carne o una pasta, algo con fuerza, elegís un vino. La ceremonia de abrir el vino es particular. La cerveza le come mucho a la porción de vino barato, que por ahí mucha gente tomaba con soda".

"El público de las vinotecas quizás se toma un cerveza en un ámbito X, y el vino es para otro lugar; para una cena más elaborada o para un evento más sofisticado. El problema es que los vinos de consumo masivo pierden ventas de litros por cabeza con la cerveza. Eso se viene dando año a año. La verdad es que las condiciones de las últimas cosechas tampoco ayudaron. Venimos de tres años de cosechas más bien escasas. En octubre, con la helada tardía, se perdió casi el 30% de la producción. El mercado de vinos baratos se está achicando muchísimo y eso le da lugar a la cerveza", detalla.

A modo de cierre, reflexiona: “Vemos que hay un público joven, de menos de 40, que está interesado en la movida de vinos naturales. Zuccardi, por ejemplo, está trabajando algunas líneas de esas. Estamos tratando de tener algo de eso para este tipo de público joven y nuevo que está creciendo”.

Dentro del vasto universo del vino, un segmento pudo capear mejor la tormenta: el de los espumantes. Para Andrés Cruzat, CEO de bodega Cruzat, el 2022 se dividió en dos etapas bien marcadas: una, entre enero y septiembre, con buenas ventas -incluso atípicas, porque rompieron la clásica estacionalidad-; y otra, entre septiembre y diciembre, donde, en palabras del ejecutivo, la demanda "murió".

"Si bien nosotros consideramos que es de primera necesidad, el vino, como cualquier producto, tiene una elasticidad de demanda. A medida que sube el precio, se deja de consumir; se sustituye. Independientemente de las particularidades de la producción y los problemas que hubieron, es una industria que tiene mucho insumo importado, que depende de los precios de los combustibles, como el vidrio, y los servicios", comenta el ejecutivo.

Pero, para beneplácito de la industria, los espumantes son una de la estrellas del momento. Al respecto, Cruzat opina que los cambios de hábitos están dados por distintos factores: "No es un cambio local, sino general. La calidad de los vinos espumantes argentinos ha ido aumentando. La gente los va probando y se da cuenta de que es una bebida muy agradable para acompañar las comidas, para aperitivos, para consumo diario en general. Se va creando un círculo virtuoso, con mejor oferta y mayor demanda. Como todo: uno prueba algo bueno y después continúa con eso".

Como en otros fenómenos, los jóvenes son protagonistas. "Por su frescura, los vinos espumantes sustituyen bien a bebidas más juveniles. Hay un segmento joven que ha impulsado fuertemente su consumo. Eso es muy positivo. Les gustan las bebidas frescas, fáciles de tomar. El espumante tiene muchas características valoradas, como el bajo grado alcohólico, el gas carbónico y una presentación que también se asocia a algo festivo. Es un producto alegre. Esa combinación hace que sea atractivo; que llame a la gente a probarlo", indica Cruzat.

Consultado acerca de estos cambios, el empresario considera: "Hace 20 años atrás, por ahí era muy asociado a algo muy formal o de fiesta, y hoy día todo lo contrario: es algo refrescante, agradable y festivo en el sentido del placer diario que uno se puede dar. Eso es muy lindo del producto. Dentro del segmento de los vinos, el espumante es el segmento que menos cayó".

El gin ocupa un lugar de privilegio en la nueva hora. Desde la marca Bosque, cuyo Alta Montaña ha sido reconocido con el "the world’s best contemporary gin” en el World Gin Awards of 2022, dicen: "En Argentina nacieron, desde la pandemia a hoy, unas 300 marcas de gin, donde al menos un 10-15% está haciendo las cosas realmente bien, con productos de altísima calidad y con una identidad, un concepto. Seguramente en unos 3 o 5 años más estemos viendo un mercado argentino maduro, con experiencia y ojalá, con terreno internacional ganado".

Las cifras son contundentes. Según los registros, durante la pandemia el consumo de gin en el país aumentó un 81%. Bosque comenzó vendiendo solo en cadenas de on premise entre 1.00 y 1.500 botellas al mes en 2019. Con la pandemia, acudió al ecommerce y a los distribuidores regionales. Rápidamente pasó a 4.000 botellas mensuales, cifra que mutó a 7.000 botellas mensuales en 2020. En 2021, empezó la exportación y la distribución en Argentina en alianza con ABInbev. Hoy produce y vende entre 50.000 y 60.000 botellas mensuales, obteniendo unas 26 medallas en diferentes competencias en 2022.

La firma explica: "El consumidor se abrió a descubrir nuevas marcas, como pasó en algún momento con la cerveza. Busca marcas que le atraigan desde el diseño, el concepto, el propósito, la misión de la empresa. Muchas marcas de gin han crecido porque han encontrado su nicho. Y el gin masivo no es suficiente para satisfacer a las nuevas generaciones y a los segmentos que aprenden sobre la bebida y quieren algo más".

"Las próximas etapas deberían ser de crecimiento de share y posicionamiento de un grupo de marcas sólidas y con crecimiento del mercado más amesetado, más normal, no tan vertiginoso. Y, sin dudas, el mercado externo. Aún nos falta mayor presencia en el mercado exterior para que Argentina sea valorado como región de origen de gin", concluyen.

Entre los aperitivos, en tanto, lideran los vermut y bitters. "Postpandemia, los argentinos están en la búsqueda de conexiones significativas, donde el disfrute privilegia ocasiones, momentos y personas que 'aporten' algo relevante, que se pueda conectar con el presente y apreciar los sentidos y afectos. En los últimos años, según IWRS el crecimiento ha sido 11% si comparamos 2021 vs 2019, con un acelere importante de 21% del 2021 vs 2020", analiza Carolina Gentile Directora de Marketing de Campari Group.

La ejecutiva comenta que "los consumidores buscan bebidas de baja graduación alcohólica, ingredientes naturales y exploración sensorial, donde los aperitivos ejemplifican varias de estas tendencias como por ejemplo cócteles como Aperol Spritz". Para los jóvenes, destaca la "evolución de sabores más versátiles, suaves y con menor saturación de lo dulce".

"Hay una interés por parte de los consumidores de tener mayor conexión y relajación en los encuentros. Por eso, aperitivos como Aperol Spritz, Campari Tonic, Cinzano con Soda y Cynar Julep, siendo de baja graduación, se convierten en habilitadores de momentos íntimos, con ingredientes a base de botánicos o ingredientes naturales que cuidan la salud digestiva", agrega.

A la par de estos fenómenos, la coctelería de autor vive su propio boom. Mona Gallosi, bartender y dueña del bar Punto Mona, identifica dos tendencias: la coctelería evolucionada y los bares temáticos. "Esto se está viendo a nivel global y también regional. Se puede ver bien marcado en Buenos Aires y en otras capitales de la Argentina como Rosario, Córdoba y Mendoza, que tal vez son las capitales más grandes y que hay un paralelismo con Buenos Aires", afirma.

"Venimos de un tránsito, de un cambio de diez años, muy, muy marcados, donde la coctelería ha evolucionado. La verdad que no se puede hoy hablar solo de Argentina o de Buenos Aires. Esto está pasando a nivel global; está pasando en Perú, en Chile, en Londres, en Bélgica, en Berlín, está pasando en Australia. Hay una globalización de la coctelería, una unión que está ayudando a que cada vez, crezca más", opina.

Sobre el perfil de los consumidores, dice: "Hay un rango etario muy marcado entre los 25 y los 50, que es el consumidor que más aparece en los bares. Tenés un cincuentón que ya ha experimentado, ha probado y sabe lo que quiere, un veintiañero que está comenzando a entender por dónde va la coctelería y está descubriendo y, por supuesto, en el medio está esta brecha del aspiracional del consumidor que espera más, que investiga, que sabe y que va a estos bares a buscar un poco de respuesta de todo lo que ha investigado servido en una copa".

Entre sus bebidas predilectas, Gallosi pondera el coñac, al que "elije hace muchos años". "Creo que ahora las bebidas que van a irrumpir y a dejarnos con la boca abierta son el coñac y, para mí, sigue el mezcal. Hay una brecha muy grande que se abre para el coñac, porque se está popularizando en ámbitos más jóvenes, como no pasaba hace 20 años atrás. No puedo dejar de mencionar el Hennesy. Está siendo atrevido, está siendo orgánico, está siendo urbano", grafica.

Por último, comenta que su desafío personal es convertir a Punto Mona en uno de los mejores bares de Buenos Aires: "Mi desafío es que Punto Mona sea reconocido, que sea elegido y que pueda seguir creciendo y que en 20 años sea el nuevo Danzón, pero de Chacarita.

Desde el segmento de las cervezas, el vicepresidente de Marketing de Cervecería y Maltería Quilmes, Eugenio Raffo, define al 2022 como "complejo" y anticipa un "desafiante" 2023. "Nuestra categoría, como la mayoría de consumo masivo, depende de la evolución del salario real, por lo que si los ingresos sufren, nuestro volumen de ventas cae. Como resultado del contexto macroeconómico, la categoría cerró el 2022 con un volumen levemente negativo respecto a 2021", detalla.

"El consumo de cerveza per cápita, que es de 45 litros en Argentina, es bajo comparado al promedio de la región que es de 60 litros, lo que demuestra que la todavía tiene mucho para crecer y que ese crecimiento va a venir de la mano de innovaciones, nuevas propuestas, distintas variedades y empaques que resuelvan nuevas necesidades de nuestros consumidores", analiza.

En cuanto a los nuevos consumidores, Raffo sostiene que "las personas buscan cada vez más productos y servicios hiper personalizados", algo que "implica un desafío, no solo de marketing para desarrollarlos, sino también de manejar la complejidad industrial y logística para acercárselos".

Sobre este punto, destaca el aporte de las cervecerías artesanales porque "ayudan a desarrollar y hacer crecer la categoría. Permiten llevar la cerveza a nuevas ocasiones de consumo, nos desafían a estar constantemente ofreciendo nuevas experiencias y pensando en productos, sabores y marcas nuevas", además de que aportan al conocimiento por parte de los consumidores.

Los envases también protagonizan el fenómeno. En este segmento, las latas vuelven a pisar fuerte. Andrés Agnello, Director Comercial de Ball Corporation para Sudamérica, opina: "El mercado de bebidas se comportó muy bien durante el 2022 y en Ball tuvimos muy buenos resultados: en Argentina crecimos un 10% respecto al año anterior. En los últimos 10 años hemos crecido 5.5 veces y hemos aumentado nuestra producción un 600%.".

"Vemos que hay una tendencia hacia la búsqueda de innovaciones, nuevos sabores, y nuevos formatos de bebidas. En línea con esto, observamos que cada vez hay más variedades de cervezas (roja, IPA, APA, stout, lager, etc.) para satisfacer las necesidades de los consumidores. También notamos que cada vez hay más opciones saludables, como bebidas con reducción de azúcares o de bajas o sin calorías", asegura Agnello.

En referencia a lo nuevo, relata: "Desde Ball siempre hemos sido pioneros en innovación, llevando a nuestros clientes y a los consumidores soluciones impensables hasta el momento. Queremos ofrecer un producto con el que los consumidores quieran interactuar y, por lo tanto, buscamos la manera de incluir tecnologías como realidad aumentada, técnicas de impresión que posibilitan que latas cambien de color, o brillen en la oscuridad, entre otras".

Además, remarca que "el comportamiento de los consumidores cambió, y este envase permite consumir bebidas en ciertas ocasiones en las que otros envases no son tan adecuados. Para un evento o salida al aire libre, por ejemplo, resultan sumamente prácticas, ya que no representan un peligro luego de su consumo, permiten un enfriado más rápido y son más fáciles de transportar".

"Estamos migrando cada vez más hacia el concepto de Manufactura 4.0, ofreciendo a nuestros clientes un diferencial competitivo. En este sentido, en 2022 anunciamos la llegada de Ball Digital Printing a Brasil, una tecnología inédita que permite impresión con calidad fotográfica y una infinidad de colores en latas para bebida, además de rótulos únicos y personalizados", finaliza.

Según la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas sin Alcohol (CADIBSA), en los últimos 10 años se registró una caída de 17,4% en el consumo de gaseosas. Las categorías que más crecieron en 2022 fueron las de bebidas energizantes (+45%) e isotónicas (+29%). Sin embargo, se trata de categorías de nicho, con ocasiones de consumo muy específicas, que en conjunto rondan el 3% del volumen total de la industria.

En este sentido, relatan: "Nuestro sector viene arrastrando desde hace años¿ retrasos en los precios de venta de sus productos, debido a distintos programas de congelamiento o tope de precios (Precios Cuidados, Precios Máximos, Precios Justos, etc.) De hecho, hay categorías que aún no logran recuperarse de esos atrasos ya que resulta imposible actualizarse a la velocidad que se incrementan los costos".

Consultados sobre los desafíos del sector, comentan que el principal es "lograr cierta previsibilidad en un contexto volátil donde los altos índices de inflación impactan continuamente en los costos de producción, distribución y venta. Buscamos la forma de ofrecer opciones accesibles", a la vez que denuncian la alta presión impositiva. "Otro desafío es el acceso al restringido mercado de cambios, indispensable para la sostenibilidad de la producción", amplían.

Por último, dicen: "Las empresas vienen innovando en ampliación de sus portafolios en cuanto a nuevos sabores, en cuanto a más opciones bajas o sin calorías, y en empaques sustentables (reciclables y retornables) Actualmente el 55% del portafolio está compuesto por bebidas bajas o sin calorías. Además es importante destacar que hoy en día los consumidores también valoran que las empresas estén comprometidas con su propósito y que sean consistentes en su decir y hacer. Esas empresas serán las que lideren y esto va más allá de nuestro sector".

"Estamos superando niveles de consumo prepandemia y con una tendencia que venía creciente y se estabilizó. Esperamos seguir aumentando nuestra presencia en la vida de los argentinos. Para lograrlo, buscamos captar a nuevos consumidores a través de propuestas innovadoras", dice Abelardo Gudino, gerente general de Coca-Cola para Argentina y Uruguay.

Dentro de esas innovaciones, destaca "la primera bebida nacida en el Metaverso y otras cocreaciones con artistas como Marshmello, así como también la campaña por el Mundial de la FIFA, donde hicimos el lanzamiento de una edición limitada de una lata dorada, o lados bebidas alcohólicas bajo el paraguas de Schweppes Premium Drinks: Gin & Tonic y Vodka & Citrus".

"El concepto del metaverso está creciendo rápidamente y es probable que continúe haciéndolo en el futuro. Las organizaciones nos estamos adaptando a estas nuevas dinámicas, ofreciéndoles a nuestros consumidores una experiencia inmersiva y social y también una gran cantidad de posibilidades para la educación, el entretenimiento y la comunicación", agrega.

Para concluir, Gudino pondera el crecimiento de bebidas enlatadas: "Según Ball Corporation, en los últimos años el mercado de bebidas en lata registra un crecimiento sostenido. En 2022 creció más de 10%. Se debe, en parte, a que los consumidores buscan envases que les permitan tener características como practicidad a la hora de elegir una bebida, entre otros motivos".

Recomendar A Un Amigo
  • gplus
  • pinterest
Commentarios
No hay comentarios por el momento

Tu comentario