Un escalador estadounidense de 69 años murió en el monte Everest cuando estaba realizando la aclimatación al entorno en un campo situado a unos 6.400 metros de altitud. Se trata de la cuarta muerte en lo que va de la temporada, pero el primer deceso de un escalador extranjero.

"No se encontraba bien y ha fallecido en el campo 2. Están en marcha los esfuerzos para traer su cuerpo", dijo Pasang Thsering Sherpa, de la empresa Beyul Adventure, el socio local del organizador de expediciones estadounidense International Mountain Guides. El proceso de mover el cuerpo se puede llegar a ver complicado por las malas condiciones meteorológicas.

La temporada primaveral de escalada del Everest tuvo un trágico comienzo el mes pasado con la muerte de tres escaladores nepalíes. El trío atravesaba el glaciar de Khumbu como parte de una misión de abastecimiento cuando un bloque de hielo se desprendió y los empujó a una grieta.

Nepal cuenta con ocho de las diez cumbres más altas del mundo y recibe a cientos de aventureros para la temporada de escalada cada primavera, cuando las temperaturas son cálidas y el viento tranquilo. Esto puede resultar en tráfico y embotellamientos en el camino hacia el pico, especialmente si la ventana para llegar a la cima se estrecha debido al mal tiempo.

En promedio, unos cinco escaladores mueren cada año en la montaña más alta del mundo. En 2019, fallecieron 11 personas y cuatro de ellas se atribuyeron a las aglomeraciones ese año.

Nepal ya expidió 466 permisos a alpinistas extranjeros para escalar el Everest esta primavera. Como la mayoría necesitan un guía local, se estima que más de 900 personas intentarán hacer la cumbre más alta del mundo durante la temporada, que se prolonga hasta principios de junio.