El candidato del Frente Cambia Jujuy, Carlos Sadir, se impuso anoche en las elecciones a gobernador y sucederá el 10 de diciembre al mandatario radical Gerardo Morales, quien cosechó así un respaldo a su aspiración presidencial en el marco de un Juntos por el Cambio que nacionalizó la victoria con el desembarco de Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, entre otras figuras de la coalición.
En el marco de un muy lento recuento y escrutado el 6,53% de las mesas, Sadir -actual ministro de Hacienda del mandatario radical Gerardo Morales- se alzaba con el 50,18% de los votos poco antes de las 22, contra el 19,19% del Frente Justicialista (que impulsó la postulación del legislador provincial y titular del PJ Rubén Rivarola) y el 14,15% del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT-U), que alentó la candidatura del diputado nacional Alejandro Vilca. Los últimos dos espacios se disputaban el segundo puesto.
Según datos extraoficiales que se barajaban anoche, el aspirante del oficialismo terminaría redondeando un 40% de los votos para, de esta manera, asegurarse el triunfo proyectado desde el oficialismo.
El resultado, que significa la única victoria no peronista en las tres elecciones de este domingo (también se votó en La Rioja y Misiones, ver aparte), era fuertemente celebrado por un sector de Juntos ya cerca de las 22.
Sucede que Morales es uno de los precandidatos a presidente con los que cuenta la coalición opositora.
Morales utilizará la victoria local para reposicionarse no solo hacia adentro de Juntos sino también en la propia interna que hoy mantiene el radicalismo.
El bunker ganador expuso ayer parte de las diferencias que existen hoy hacia adentro de la oposición con la presencia de aquellos cercanos a Morales.
Rodríguez Larreta y Lousteau llegaron juntos cerca de las 20.30 al bunker radical con el fin de poder capitalizar como propia la victoria y así empujar con fuerza la firme intención de terminar de darle un marco a la coexistencia natural que se viene dando entre un sector de la UCR y la línea que lleva al jefe de Gobierno porteño como principal candidato del partido amarillo. También dijo presente el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.
La unidad que existe entre ambas corrientes tanto del PRO como del radicalismo se evidenció en el hotel Altos de la Viña con la presencia del diputado Emiliano Yacobiti y del exlegislador tucumano, José Cano.
El arribo del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, enfrentado en la provincia de Buenos Aires con la pata radical que lleva a Facundo Manes como principal aspirante nacional, fue otra señal.
Sadir y Morales esperaron juntos los resultados y no quisieron adelantarse a los primeros registros. Recién minutos despues de las 21 se abrió la primera comunicación oficial en la que se anunció una tendencia clara en favor intendente local Raúl Jorge. Así lo dio a conocer el ministro de Gobierno, Normando Álvarez García.
También se comunicó que la victoria se había dado en todas las listas.
Morales también quedó al frente en la elección para los convencionales constituyentes que llevarán adelante la reforma a la Carta Magna que, entre alguno de los 47 puntos, busca prohibir la re-reelección de intendentes y legisladores y los indultos, frenar las protestas y modernizar las instituciones y promover la protección del ambiente.
Morales logró así plebiscitar con éxito su gestión de 8 años para poner al frente a un delfín, pero se sabe que no dejará de seguir en detalle el devenir de la provincia más allá de lo que le depare el futuro político a partir del 10 de diciembre.
Anoche, y con una exigua tajada de mesas escrutadas, el Frente Justicialista (en el marco de un peronismo que marchó partido) y el FIT-U se disputaban el segundo puesto en la pelea por la goberanción.
En ese escenario, el diputado nacional Vilca buscaba dar la sorpresa con la performance de la izquierda, que tuvo ya un muy buen desempeño en las legislativas de 2021.
Desde el sector del diputado nacional, que contó con la visita de la aspirante presidencial, Miryam Bregman, denunciaron que se consumaron supuestas maniobras fraudulentas en las elecciones.
“Se constataron robos, roturas y alteraciones de las boletas y no se permitió el ingreso de fiscales de nuestra fuerza en muchas escuelas”, manifestó Gastón Remy, apoderado del frente.
Por su parte, al peronismo le jugaba en contra anoche el naufragio a la hora de intentar arribar en la previa a un acuerdo de unidad.
Ello, más allá de los primeros resultados que los mostraba con mejor perspectiva en el interior.