Es verdad que no hay nada peor que no tener trabajo. El gobierno correísta ingresó a miles de personas a cargos públicos, entre las cuales existen muchos profesionales en distintas áreas. Ellos vienen percibiendo hace muchos años la cantidad de 585 dólares mensuales, de allí el descuento a las aportaciones del IESS, sin tener derecho a capacitación, ni ascenso, mucho menos a estabilidad laboral. Los sindicalistas nada hablan de estas violaciones al derecho del trabajo estipulado en el art. 33 de la Constitución. Quieren que siga el actual Código de Trabajo de 1938. Ese Gobierno ingresó a gente a la administración pública contraviniendo el art. 228 de la Constitución, el cual expresa que para ingresar a la administración pública se realizará concurso de mérito y oposición. Hecha la violación, se debería sancionar a quienes produjeron el cometimiento y dar solución a la gente que no conoce ni conoció en lo que la metieron. Fueron objeto de esclavitud, se les pedía votar por los candidatos del movimiento político, los sacaban a las sabatinas y toda clase manifestación política; mantuvieron partidarios pagados con erario nacional. Debemos salvar a esta gente, entregándole la estabilidad, realizando los concursos, entregando capacitación, los ascensos. Más bien, se debe eliminar tanta burocracia tonta. Existe multiplicación de puestos: los ministerios con áreas administrativas, jurídico, financiero, talento humano. Las subsecretarías y las zonales también tienen estas áreas con personal propio. Por último, existen los distritos que también tienen a todos los puestos similares ocupando más gente innecesaria.
Franklin Lituma Manzo