El mercado accionario buscaba cerrar la semana con un viernes de modestas ganancias, en tanto se espera que la discusión política sobre el techo de la deuda pública en Washington conduzca a un acuerdo fructífero que le permita al gobierno central disponer de liquidez y evitar una situación de impago.
Los futuros del Dow Jones crecían 0,35%, los del S&P 500 ganaban 0,33% y los del Nasdaq 100 subían 0,18%. En Europa, el Euro Stoxx 50 trepaba 0,44% y el FTSE 100 de Londres sumaba 0,22%.
Ha sido una semana sin demasiados cambios para Wall Street, ya que el entusiasmo por el proceso desinflacionario de Estados Unidos ha encontrado límites en las potenciales consecuencias negativas que podría sufrir la economía.
Todo esto, en un ambiente donde los bancos regionales siguen poniendo a prueba la confianza de los inversionistas y autoridades advierten sobre un lúgubre panorama si fallan las nuevas negociaciones entre demócratas y republicanos sobre el techo de la deuda pública, que estaban previstas para hoy en el Congreso, pero que se pospusieron para la próxima semana.
"Creemos que llegarán a un acuerdo, hay que recordar que las negociaciones no han hecho más que empezar. Es probable que aumente el antagonismo político antes de que se alcance un acuerdo, pero creemos que se llegará a un compromiso", dijo a Bloomberg la CEO de Edmond de Rothschild Asset Management France, Marie Jacot-Cardoenen.
A las 8:30 de la mañana se publicarán en EEUU los índices de precios de comercio exterior de abril, donde se espera que su tasa anual siga contrayéndose a un ritmo más acelerado. Luego, a las 10 de la mañana se conocerá la encuesta de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, donde habrían bajado las expectativas de inflación.
Al cierre de las bolsas asiáticas, el Nikkei 225 de Tokio subió 0,90%, mientras que el Hang Seng hongkonés bajó 0,59% y el CSI 300 de China continental se contrajo 1,33%.
Destacaron a nvel semanal la contracción de 2,11% que sufrió el Hang Seng y las pérdidas de 1,97% consignadas por el CSI. Una fuerte caída de las importaciones de China fue la primera alerta que sembró preocupación, y ayer sus índices de precios dieron cuenta de un dinamismo aún menor al esperado.