El nuevo alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, se comprometió a darlo todo por la ciudad. "El único camino y deber que tengo es cumplir con los guayaquileños. El único camino que tiene Guayaquil es resurgir", manifestó en su mensaje de posesión, cuyo acto se realizó este domingo 14 de mayo, en el Palacio de Cristal, con la presencia de los nuevos concejales e invitados especiales.

Álvarez dijo que su intención no era cuestionar a la administración saliente de Cynthia Viteri. No obstante, informó que esta solo deja en caja solo 10 millones de dólares y una deuda de 210 millones.

 "Ellos saben cómo dejaron la ciudad", reiteró, al tiempo de comprometerse a recuperar con trabajo el orgullo Guayaquil y de su gente fuerte y valiente. "Con esperanza y trabajo vamos a recuperar lo que hemos perdido", aseguró.

Durante su discurso, Álvarez informó que una de sus primeras acciones será crear una empresa pública de seguridad para enfrentar a la delincuencia que cada día crece en la ciudad y que ha dejado muchas pérdidas humanas.

Asimismo se comprometió a recuperar la flota vehicular para tener transporte digno., "recuperaremos la Metrovía para darle el cambio que necesita", apuntó.

En medio del aplauso de los asistentes, también dijo que pondrá en marcha un sistema de transporte fluvial y que pedirá la competencia del parque Samanes, para recuperarlo. 

“Seré un alcalde de territorio y no de escritorio. Recorreré los barios juntos a ustedes, conozco sus problemas y las vamos a solucionar”, destacó, al tiempo de invitar a los dirigentes barriales, a la empresa privada y a toda la comunidad a trabajar unidos de forma urgente para enfrentar las necesidades de la urbe, con el fin de sacarla adelante.

"Nos han dejado muchas piedras en el camino, pero me encantan los desafíos. Vamos a darlo todo por los guayaquileños", remarcó.

El empresario y dirigente deportivo ganó con el 39.87 % de la votación, las elecciones del 5 de febrero pasado, poniendo fin a 31 años de hegemonía del Partido Social Cristiano (PSC) en la alcaldía de Guayaquil, para dar paso al correismo que dirigirá los destinos de la ciudad durante los siguientes cuatro años.

Álvarez, cuya candidatura fue auspiciada por la Revolución Ciudadana, ha prometido devolverle Guayaquil a su gente de forma ordenada, garantizando la participación ciudadana en la toma de decisiones y acciones.

Es el alcalde número 41 en la historia de Guayaquil y el número 11 desde el retorno a la democracia en Ecuador.