El Festival de Cannes inicia hoy una edición cargada de estrellas de Hollywood, como Leonardo DiCaprio, Scarlett Johansson o Harrison Ford, y también de veteranos cineastas, entre ellos Martin Scorsese, Pedro Almodóvar y Ken Loach. La alfombra roja recibirá en la gala de apertura a los primeros grandes nombres de Hollywood, como Johnny Depp, quien interpreta al rey Luis XV en el film francés “Jeanne du Barry”. Harrison Ford, de 80 años, lucirá su sombrero de cuero y su látigo en el esperado estreno de “Indiana Jones y el dial del destino”, donde encarna por quinta y última vez al aventurero. Michael Douglas, de 78 años, recibirá una Palma de Oro honorífica por su carrera, y otro veterano intérprete, Robert de Niro, de 79, que acaba de ser padre por séptima vez, podría estar en la Croisette, junto a Leonardo DiCaprio, en el estreno de “Killers Of The Flower Moon”, sobre una serie de asesinatos de indígenas en Estados Unidos en los años 1920, dirigida por Martin Scorsese. La seguridad del festival, al que acuden decenas de miles de invitados, está garantizada, explicó Thiery Frémaux, delegado general del encuentro, ante la posibilidad de protestas organizadas por sindicatos, que están enfrentados al gobierno de Emmanuel Macron.
Italia tienen tres obras en la Sección Oficial, algo que no sucedía desde 2015. “Rapito”, de Marco Bellocchio, se presentará el 23 de mayo. Al día siguiente, será el turno de “Il Sol dell’avvenire”, de Nanni Moretti, y “La Quimera”, de Alice Rohrwacher, se presentará l 26 de mayo.
Mastroianni
El país “comparte” con Francia a la madrina del festival, Chiara Mastroianni, hija de Marcello Mastroianni (1924-1996) y Catherine Deneuve. En cuanto a los directores italianos, ninguno es nuevo en Cannes. Hace un año, Bellocchio tuvo una extraordinaria acogida con “Esterno notte”, inspirada en el secuestro y asesinato del primer ministro italiano Aldo Moro (1916-1978).
En “Rapito”, con Susanna Nicchiarelli, se inspira libremente en “Il Caso Mortara”, de Daniele Scalise, y hace referencia a una historia real que Steven Spielberg también quiso llevar al cine. En el centro, un tema familiar, pero sobre todo, un conflicto religioso que también marca las ortodoxias que vemos hoy. El niño judío Edgardo Mortara, en 1858, fue apartado de la convivencia familiar en Bolonia para ser llevado al mundo católico bajo la custodia del Papa Pío IX. Según declaraciones de una sirvienta, el niño había sido bautizado en secreto a la edad de seis meses. La ley papal es incuestionable: debe recibir una educación católica. Los padres, conmocionados e incrédulos, hacen todo lo posible por recuperar a su hijo y la batalla también comienza a tener una dimensión política. Pero el pontífice no acepta devolver al niño y Edgardo crece en la fe católica, mientras el poder de la Iglesia va menguando y las tropas de Saboya conquistan Roma. Por su parte, el largometraje de Moretti, con Silvio Orlando, Margherita Buy, Barbora Bobulová y Valentina Romani, ya es un éxito en Italia, habiendo recaudado más de 3,3 millones de euros en el país desde su estreno el 20 de abril.
El español Pedro Almodóvar presentará, fuera de competición, su cortometraje “Extraña forma de vida”, con Ethan Hawke y Pedro Pascal, que muestra una relación gay ambientada en el mundo del western. El estadounidense Wes Anderson volverá a Cannes con su tradicional tropel de estrellas, entre ellos Tom Hanks, Margot Robbie y Scarlett Johansson. Todos participan en “Asteroid City”, rodada en parte en España, sobre un encuentro en un desierto para observar fenómenos astronómicos. Anderson es uno de los 21 cineastas candidatos a la Palma de Oro y competirá con grandes veteranos de la muestra, empezando por el británico Ken Loach, que a los 86 años podría hacer historia si es coronado por tercera vez.
También concursan el japonés Hirokazu Kore-Eda. Siete films están dirigidos por mujeres, un récord para el certamen. Destacan el ya mencionado de la italiana Alice Rohrwacher y la francesa Catherine Corsini, ambas en su tercera competencia. Este año no hay ninguna producción hispanoamericana ni española en la competición. El director brasileño Karim Ainouz (“La vida invisible de Eurídice Gusmao”) concursa con “Firebrand”, una producción internacional ambientada en la Inglaterra de Enrique VIII, con Alicia Vikander y Jude Law.
El jurado, que dará a conocer su palmarés el 27 de mayo, está presidido por el sueco Ruben Östlund (“El triángulo de la tristeza”) y entre sus miembros figura Damián Szifrón (“Relatos salvajes”). Fuera de competición, cabe señalar el regreso del cineasta español Víctor Erice, que con tan solo tres largometrajes es considerado una de las grandes figuras del cine ibérico.
Con “Cerrar los ojos”, sobre la misteriosa desaparición de un actor, el director vasco vuelve a rodar un largometraje tres décadas después de “El sol del membrillo”, con la que ganó en 1992 el Premio del Jurado ‘ex aequo’ en Cannes.
El argentino Lisandro Alonso presentará “Eureka”, un film de aires metafóricos que explora la cultura nativa americana, con Viggo Mortensen y Chiara Mastroianni. Y también traerán al festival la temática indígena “Crowra”, sobre la lucha de la tribu brasileña kraho por su supervivencia, y “Los colonos”, del chileno Felipe Gálvez, ambas proyectadas en Una Cierta Mirada, un apartado dedicado a los nuevos talentos.
En la sección paralela Un certain regard participará “Los delincuentes”, del argentino Rodrigo Moreno, sobre el periplo de dos modestos empleados de banco que se ven implicados en un gran asalto, y - “Los colonos”, opera prima del chileno Felipe Gálvez que narra la expoliación de los indígenas de Tierra de Fuego a principios del siglo XX.