El estreno de la cuarta y última temporada de Succession comenzó con la mayor audiencia en Estados Unidos para la serie desde su estreno en HBO.
El estreno de la cuarta temporada del domingo atrajo a 2,3 millones de espectadores multiplataforma, según Nielsen y datos de transmisión propios de HBO. Esa es la sintonía más grande para el programa, superando los 1,7 millones que vieron el final de la tercera temporada en diciembre de 2021. Se espera que esos números crezcan con el correr de los días.
Los 2,3 millones de espectadores de Succession también suponen una mejora del 62 por ciento con respecto a los 1,4 millones de espectadores del estreno de la tercera temporada, que en ese momento era el mejor de la serie. La tercera temporada tuvo un promedio de 7,2 millones de espectadores en el transcurso de su ejecución (las cifras acumulativas de HBO para las series se miden durante 90 días después del estreno de la temporada).
La serie ganadora del Emmy también atrajo a una audiencia de primera noche más grande que la de la segunda temporada de The White Lotus (1,5 millones), que pasó a tener un promedio de más de 10 millones de espectadores por episodio. Entre los programas recientes de HBO, solo The Last of Us, House of the Dragon y Euphoria han atraído audiencias más grandes en la noche de estreno.
Succession no fue el único programa de cable premium que tuvo un muy buen fin de semana: el estreno de la segunda temporada de Yellowjackets en Showtime también alcanzó un récord con cerca de 2 millones de espectadores multiplataforma.
La saga de la familia Roy continúa cuando se avecina la venta del conglomerado de medios Waystar Royco al visionario tecnológico Lukas Matsson (Alexander Skarsgård). La perspectiva de la venta sísmica provoca angustia existencial y división familiar entre los Roy: el patriarca Logan Roy (Brian Cox) y sus cuatro hijos adultos, Kendall (Jeremy Strong), Siobhan (Sarah Snook), Roman (Kieran Culkin) y Connor (Alan Ruck). Con suerte, se producirá una lucha de poder al estilo de Roy mientras la familia sopesa un futuro en el que su peso cultural y político se ve amenazado.
