Luego de la difusión de las iniciativas de Javier Milei en materia de seguridad, que incluye la aprobación del uso de armas y la reducción de la edad de imputabilidad, Juan Grabois presentó una serie de medidas contrapuestas. El dirigente social, que sostiene su precandidatura presidencial dentro del Frente de Todos, ya había difundido sus lineamientos sobre acceso a la vivienda de cara a las elecciones 2023 y a su presentación en el microestadio de Ferro, el próximo viernes.
“¿No te aburre la mala actuación de esos políticos caretas que dicen que van a llenar de agujeros a los delincuentes y que van a inundar de armas a la sociedad?”, inicia el video del precandidato presidencial, que luego sostiene que sus iniciativas “no salen de una agencia de marketing, salen de la realidad”.
Posteriormente, indicó que "los que vivimos en barrios populares o de clase media ya sabemos que te pueden robar en tu casa, en el negocio y en la calle" y extendió el problema: "la narcoestructura se va adueñando de zonas enteras". "No hace falta imitar a Videla para cambiar las cosas. Hay que ser humanos, hay que usar el sentido común, hay que estudiar y ver las experiencias de otros países”, planteó.
Como parte de su programa de Seguridad y Convivencia, el precandidato presidencial planteó tres niveles para para "construir una convivencia que nos vaya liberando del medio y la violencia".
La primera, a la que denominó "por abajo", apunta a "no dejar a ningún pibe tirado". Grabois enumeró sus objetivos: deserción escolar cero, impulsar espacios deportivos y culturales en los barrios, acompañar a las personas que tienen consumos problemáticos de drogas y desarrollar políticas contra la reincidencia.
"Siete de cada diez personas que salen de un contexto de encierro reinciden en el primer año", analizó y mencionó que "tenemos experiencia con más de 3.500 liberados y liberadas que están laburando en las cooperativas y la reincidencia es 0%".
Al mencionar la segunda dimensión, "por el medio", priorizó la mejora de condiciones de trabajo y salud mental de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, apuntó a implementar sistemas de control de las fuerzas de seguridad y la burocracia penal para conocer "qué sucede en cada comisaría y en cada juzgado penal" y realizar un seguimiento de las armas y municiones que recibe la policía, para que no terminen en el circuito delictivo. "Si no hay control social, hacen cualquier cosa", sintetizó.
Finalmente, hizo hincapié en apuntar a la seguridad "por arriba": "Para que el narcotráfico y la delincuencia organizada deje de ser rentable, hay que cortar con el blanqueo de los activos que provienen de esos delitos". Sobre ello, pidió que los bienes incautados "sean puestos al servicio de la inclusión social".
“Tenemos un plan serio, federal, estudiado, con políticas que han funcionado. No hace falta convertirse en un monstruo fascista para reducir la violencia. Lo podemos hacer con inteligencia, con amor y con firmeza”, concluyó.