La lectura que hizo el mercado sobre los balances de bancos argentinos: ¿momento de comprar?

 La lectura que hizo el mercado sobre los balances de bancos argentinos: ¿momento de comprar?

En las últimas semanas, las principales entidades financieras argentinas –Banco Macro (BMA), Banco BBVA (BBAR) y Grupo Financiero Galicia (GGAL)– presentaron sus resultados del último trimestre del 2022 (4Q22). Los mismos fueron positivos en líneas generales. BMA y BBAR lograron crecer en ingresos totales netos, y BBAR y GGAL pudieron engrosar sus resultados netos. Sin embargo, lo más interesante es lo que dejaron entrever estos resultados, por lo que vamos a adentrarnos en ellos.

En primer lugar, destacamos que BMA incrementó sus ingresos netos del período, totalizando $100.668 millones (+16% vs 4Q21). De los mismos, el 83% se explicó por intereses, mientras que el 17% restante fue por comisiones. De esta forma, los ingresos por intereses avanzaron 274bps con respecto a la composición del 4Q21. Así, los ingresos considerados estables para los bancos continuaron con un ascenso en términos reales.

A pesar de ello, BMA generó un resultado neto de $16.614 millones, quedando 19% por debajo de su resultado en el mismo trimestre de 2021. Esto fue producto de peores resultados por medición de instrumentos financieros a valor razonable (-$3.366 millones vs $6.891 millones en 4Q21) y peores resultados por la posición monetaria neta (-$56.970 millones vs -$29.565 millones en 4Q21). La curiosidad, sin embargo, se posa sobre el proceder de los ingresos por intereses. La dependencia a los títulos públicos avanza, habiendo significado el 61% de los ingresos totales por intereses. Esto representa un crecimiento de 1.632 puntos básicos (bps) respecto de su participación en el 4Q21. Eso no es todo. Como es de esperar, ello es consecuencia también de una mayor tenencia de activos públicos. Los instrumentos emitidos por entidades públicas en cartera de Banco Macro totalizaron el 50% de los activos totales de banco al cierre del 2022.

Continuando con BBAR, la generación de ingresos estuvo principalmente ligada a los intereses. Con ingresos netos totales por $116.239 millones (+51% vs 4Q21), los ingresos netos por intereses significaron el 91% del total, elevando su participación 604bps interanualmente (yoy). Por su parte, BBAR logró mantener la ventaja del crecimiento en ingresos de cara al resultado neto, creciendo 51% año a año, y cerrando el trimestre en $17.100 millones. Al igual que en el caso de BMA, el dato relevante aparece al desglosar la procedencia de los intereses. La exposición al sector público sigue una tendencia alcista, siendo que, de la totalidad de los activos del banco, los títulos públicos fueron el 39%. Así, el avance de 15% interanual en la tenencia de activos del sector público, significó que la representatividad de los mismos sobre el total de activos sume 567bps. Como consecuencia, en conjunto con un nivel de tasas ofrecidas superiores, los ingresos por títulos públicos incrementaron 232%, adquiriendo una participación del 42% sobre el total de ingresos por intereses, lo que representa un aumento de 1.875bps respecto del 4Q21.

Cerrando con GGAL, su cierre de año fue particular. Por un lado, sus ingresos netos totales ($45.655 millones) cayeron -53% interanualmente, impulsados por sus ingresos netos por intereses que se desplomaron -79% desde el 4Q21. Así, la composición de ingresos netos totales se revirtió, pasando a ser el resultado neto por comisiones el de mayor peso con un 69% sobre el total. Por otro lado, el resultado neto del período creció +70% yoy hacia $22.283 millones.

¿Cómo fue esto posible? La revalorización de los instrumentos financieros generó $129.280 millones (+212% vs 4Q21). Cabe destacar que, si bien esta fuente de ingresos para los bancos es considerada menos estable que los ingresos por intereses o comisiones, en GGAL se viene observando un mayor impacto de la misma sobre los resultados finales desde hace varios trimestres. La curiosidad en el caso de Grupo Financiero Galicia es que, de esa revalorización de activos, $116.017 millones correspondieron a títulos públicos, es decir, el 90%. Adicionalmente, al igual que BMA y BBAR, en GGAL se observa una mayor ponderación de instrumentos públicos en cartera. Actualmente los mismos representan el 26% sobre el total de los activos del grupo y el 30% de los activos totales del banco. Ello significa un avance de 1.114bps y 1.299bps interanual, respectivamente. De esta forma se observa que, dentro de los ingresos totales por intereses de GGAL, el 27% se explica por títulos públicos, lo que implica un aumento de 1.849bps yoy.

Detalle Ingresos y Exposición al Riesgo Público al cuarto trimestre de 2022

Fuente: Portfolio Personal Inversiones (PPI)

Resumiendo, si bien los bancos vienen logrando resultados positivos en el último tiempo, es evidente el crowding out provocado por el sector público. El Tesoro y el BCRA han desplazado al sector privado del mercado, al ofrecer tasas a las que no todos los privados están dispuestos a tomar préstamos. Lógicamente, esto también es consecuencia del contexto macroeconómico, donde el nivel de inflación ha empujado a los entes mencionados a ofrecer tasas nominales elevadas para alcanzar tasas reales positivas, y, así, lograr contener la demanda de moneda extranjera. Dicho esto, las perspectivas del sector para los inversores no son buenas. El canje de la deuda en pesos del segundo trimestre del 2023 sirve como prueba. Luego de extensas negociaciones, donde tanto las entidades financieras como el Tesoro debieron ceder terreno, los bancos ingresaron en un swap que tuvo una aceptación menor a la esperada (57,8% vs 65/70%). Así, sus carteras quedaron en parte conformadas por instrumentos que el mercado evidentemente no deseaba.

Creemos que revertir esta dinámica para llegar a un escenario donde los bancos crezcan a partir de la demanda de crédito genuina (hoy en día la relación préstamos privados / PBI se encuentra cercana a mínimos históricos) del sector privado, impulsando el crecimiento de la economía argentina, requerirá de un esfuerzo integral y de un cambio estructural gigante. Y es difícil que el 2023 sea el año en el que veamos semejante giro. Incluso menos considerando las condiciones internacionales en las que el mundo se halla tras la caída de Silicon Valley Bank. Así es que en nuestra cartera recomendada continuamos con una ponderación inferior para el sector que la observada en el índice S&P Merval.

Analista de PPI

Recomendar A Un Amigo
  • gplus
  • pinterest
Commentarios
No hay comentarios por el momento

Tu comentario