Cannes - Llegando a más de la mitad del Festival de Cannes es posible sacar algunas conclusiones. En primer lugar, la legendaria organización y puntualidad ya es cosa del pasado: las demoras en el inicio de las diversas funciones, es cosa corriente, algo inusual años atrás. Entre as razones que se alegan figuran el mal tiempo reinante (hubo lluvias persistentes durante toda la semana pasada), a lo cual hay que sumar toda clase de problemas técnicos y un récord de asistencia de profesionales de la prensa (alrededor de 4.500 periodistas) y casi diez mil asistentes más entre distribuidores, productores, técnicos y otros profesionales.
Aunque fuera de la Sección Oficial, la presencia argentina es variada este año, comenzando por el Pabellón Fantástico, donde el ultimo sábado se realizó la presentación de la segunda temporada de la serie española “Treinta monedas” con la presencia de Alex de la Iglesia, su realizador, junto con su esposa, quien es además la productora. Lisandro Alonso mantiene su invicto en Cannes, ya que después de haber presentado “Jauja” hace algunos años vuelve ahora con “Eureka”, su obra probablemente más acabada, con todas sus películas exhibidas en Cannes, desde la inicial: “La Libertad”. El defecto mayor de su último film es su duración, que alcanza las dos horas y media, un mal que parece afectar a los cineastas de todo el mundo. En verdad “Eureka” son tres películas distintas con algún vínculo entre ellas. La primera es la más corta, algo menos de media hora, con su actor fetiche (Viggo Mortensen, que ya estuvo en la mencionada “Jauja”). En blanco y negro y formato 4:3,es un western que parodia a tantos films de ese género, con muchos balazos y consecuentes muertes. Pero lo sorprendente es de qué manera, de golpe, la imagen pasa del blanco y negro al color y cambia de lugar, para situarse en el territorio de una reserva india en Dakota del Norte. Hay algo de “Fargo” en el personaje de una mujer policía, y también otro personaje femenino aborigen carismático. La película podía haber terminado en esta segunda parte, ya que la tercera, ambientada en la selva amazónica, es poco lo que aporta. De todos modos en conjunto el producto impresiona bien, y hasta hay un cameo de Chiara Mastroianni.
A propósito de la duración excesiva de varios films, muchos en la Selección Oficial y/o fuera de competición, los primeros diez (enumerados por orden descendiente) son “Occupied City” (Wang Bing): 4:06; “Killers of the Flower Moon” (Martin Scorsese): 3:26; “About Dry Grasses” (Nuri Bilge Ceylan): 3:17; “The Pot-au-Feu” (Tran Han Hung, Vietnam) 3:02; “Los delincuentes” (Rodrigo Moreno): 3:00; “Cerrar los ojos” (Víctor Erice): 2:49; “Indiana Jones and the Dial of Destiny” (James Mangold): 2:34; “Anatomie d’une chute” (Justine Triet) 2:31; “Eureka” (Lisandro Alonso): 2 :26. De las diez películas de mayor duración, dos son argentinas, hecho inusual ya que los productos de nuestro países raramente sobrepasan los 100 minutos.
En claro contraste con las películas citadas, las que integran Un Certain Regard raramente superan las dos horas y entre las pocas excepciones, sobre un total de 20 figura la mencionada “Los Delincuentes”. Esta sección, una segunda selección de la competencia mayor, contiene muchas operas primas (nada menos que ocho sobre veinte). Por ultimo un comentario sobre una sección del Festival conocida como Cannes Classic. En ella suelen presentarse films antiguos como “L’amour fou” de André Cayatte, que la inauguró. Pero también homenajes como la conocida como “Godard sur Godard”. Constó de un cortometraje con recopilación de sus mejores films entre los cuales estuvo “Sin aliento”, que para Truffaut es una de las mejores opera prima de la historia, según se mostró en dicho corto. Y también algunas pocas imágenes y storyboard del que sería el último film de Godard, cuya muerte impidió su realización.
La semana empieza bien. El sol luminoso y el pronóstico de buen tiempo son un aliento. Y parecería que lo mejor de la Selección Oficial recién está por llegar.