La Unión Europea aprobó un proyecto de ley que limita a 1.000 euros las transferencias realizadas a través de criptomonedas. El objetivo es "combatir el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y la evasión de sanciones" dentro de la comunidad.

Las entidades, como los bancos, los administradores de activos y criptoactivos, los agentes inmobiliarios y virtuales y los clubes de fútbol profesional de alto nivel, estarán obligados a verificar la identidad de sus clientes, qué es lo que poseen y quién controla la empresa.

Para restringir las transacciones en efectivo y criptoactivos, los eurodiputados quieren limitar los pagos que pueden aceptar las personas que proporcionan bienes o servicios.

En el caso de los criptoactivos, el límite ha quedado establecido en 1.000 euros para aquellas transferencias donde no se puede identificar al cliente.

Para las transacciones en efectivo, por su parte, tendrán un tope de 7.000 euros.

"Dado el riesgo manifiesto de uso indebido por parte de los delincuentes, los eurodiputados quieren prohibir cualquier ciudadanía por esquemas de inversión ("pasaportes dorados") e imponer fuertes controles ALD sobre los esquemas de residencia por inversión ("visas doradas")", destacaron desde el Parlamento Europeo.

Estas medidas contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo se confirmarán en una sesión plenaria en abril. Después de eso, comenzarán las negociaciones sobre la forma final de los proyectos de ley.

La Federación Bancaria Europea (EBF) también ha detallado su visión para el ecosistema de dinero digital, en general, y del euro digital, en particular.

Desde el organismo han propuesto un modelo de tres niveles para el euro digital: el papel del Banco Central Europeo (BCE) y dos niveles industriales. El papel del BCE será interactuar con la Zona Única de Pagos en Euros, con un "Nivel de Industria B" desarrollado y operado posteriormente por el sector privado.