¿Te sentís más parecido a tu madre?: la respuesta estaría en tu cerebro

 ¿Te sentís más parecido a tu madre?: la respuesta estaría en tu cerebro

Conductas, decisiones, esquemas de vida, errores, desarrollo profesional o la relación con el dinero. La gente normalizó el hecho de que los hijos repitan a menudo los mismos patrones que sus, padres aunque estos sean poco deseables. Desde los fracasos en el trabajo hasta las relaciones tóxicas, todo parece formar parte de una espiral en la que se cae de forma forzosa, como si los hijos estuvieran condenados a ser una proyección de la vida de sus padres. Y todo esto, parece ser, se aloja en el cerebro.

La explicación a esto reside en que nuestro subconsciente integró, en nuestra crianza, que no tiene derecho a aceptarse tal y como es y que debe buscar la perfección. "Puede que no estés de acuerdo a nivel consciente en todo lo que has visto de tu madre, pero eso tiene poca influencia en el hecho de que repitas o no ese patrón. Nuestra mente subconsciente empuja a repetir un patrón porque solemos replicar lo que es familiar, lo que hemos aprendido de niños" argumenta la coach Maïte Issa, en su libro "Tu éxito es inevitable".

Algunos de los patrones más comunes que suelen repetir los hijos están relacionados con apegos emocionales, dinero, trabajo y autoestima. Algunos psicólogos sostienen que los más comunes son:

Lo normal es que la mayoría acepte como verdad absoluta lo que nos dicen, comparten o nos hacen ver nuestros padres o cuidadores adultos. "Hasta los ocho años no está completamente formada la corteza prefrontal, que es la parte del cerebro responsable del razonamiento y la lógica. Por eso hasta ese punto nos cuesta discriminar entre lo que consideramos que es verdad y lo que no", comenta Maïte Issa.

Es cierto que tenemos más fuentes de información además de los padres o cuidadores, pero lo que sucede, es que "estamos diseñados para aceptar primero lo que dicen ellos, pues desde el punto de vista evolutivo es necesario estar alineados con quienes aseguran la supervivencia", agrega Issa.

Durante esos primeros años, por lo tanto, se forman las creencias a través de tres vías: lo que escuchamos, lo que vemos y lo que experimentamos. Y esas creencias son las se alojan en el subconsciente que, según explica Issa, ocupa el 95% de la actividad mental. "Podemos intentar hacer algo diferente con nuestro 5% de mente consciente pero existen ideas fijas que están saboteando desde ese otro 95%", concluye.

Los expertos recuerdan que los trastornos mentales no pueden auto-diagnosticarse, y alertan sobre los servicios y ofertas de ayuda psicológica que no son profesionales.

Recomendar A Un Amigo
  • gplus
  • pinterest
Commentarios
No hay comentarios por el momento

Tu comentario