Cada vez son más los argentinos que deciden emigrar en busca de un futuro mejor. En la mayoría son jóvenes, aunque también muchos adultos toman la decisión de comenzar una nueva vida en otro destino.
Si bien muchos eligen a España como principal país para “empezar una nueva vida”, otros optaron por Estados Unidos, y una parte menor se quedó con Italia. Sin embargo, Portugal, es una nación que, a diferencia de las mencionadas anteriormente, no exige requisitos indispensables para vivir.
Además, como dato curioso, la ciudad de Lisboa es la elegida como refugio ideal para los nómadas digitales que desean una forma de vida más sosegada y accesible: dispone de una amplia gama de espacios de coworking y una próspera comunidad de nómadas digitales.
A la hora de emigrar a un nuevo país extranjero, muchas veces es necesario tramitar una ciudadanía o algún papel importante. En el caso de Portugal, si bien los papeles tardan tiempo en salir, cualquier persona puede permanecer de forma legal en Portugal, estando cubierto de salud y con trabajo en blanco. Asimismo el país europeo permite viajar como turista por 90 días o menos.
En ese sentido, en Portugal, sólo hay que buscar trabajo y sacar la manifestación de interés para ser residente de Europa, sin necesidad de tener ningún pasaporte en particular. Por otro lado, un requerimiento muy importante es que los papeles deben estar legalizados con la apostilla de La Haya.
Al tratarse de una lengua derivada del latín, que es muy cercana al español, es mucho más fácil comprenderla que muchas otras como el alemán, danés o francés.
La frontera que Portugal tiene con España hace que a muchos latinoamericanos, les sea todavía más fácil emigrar, ya que muchos españoles visitan el país vecino con bastante frecuencia. De esta manera, los portugueses suelen estar acostumbrados a escuchar el castellano.
Una forma económica de vivir una experiencia en Portugal es a través del voluntariado en el país. Con esta opción podés viajar con un bajo presupuesto y al mismo tiempo evaluar si te gustaría establecerte por más tiempo. Al participar como voluntario, trabajás algunas horas al día a colaborar en proyectos locales a cambio de alojamiento, y en muchos casos también se cubren las comidas.
Además de poder viajar sin preocuparte por el costo del alojamiento, convivir con los portugueses te permite sumergirte en su cultura y aprender el idioma, lo cual es fundamental si decidís establecerte en Portugal.