El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó preocupación por la reforma judicial que busca llevar adelante el Primer Ministro de Israel y consideró que "no puede continuar por ese camino". La medida fue temporalmente suspendida debido a las protestas.

"Al igual que muchos fuertes partidarios de Israel, estoy muy preocupado. No pueden seguir por este camino, y lo he dejado claro", argumentó Biden.

"Esperemos que el primer ministro actúe de manera que intente llegar a un compromiso genuino, pero eso está por verse", deseó el mandatario estadounidense y en ese sentido aseguró que no tiene previsto invitar al líder israelí "en el corto plazo".

Cuando le consultaron sobre si la democracia de Israel estaba en peligro, Biden consideró: "No sé si están en un punto de inflexión, pero creo que es un lugar difícil para estar y tienen que resolverlo". Luego agregó que desea que no se lleve a cabo finalmente la medida: "Espero que se alejen de eso", concluyó el Presidente que hoy se reúne en la Casa Blanca con Alberto Fernández.

Por su parte, primer ministro israelí Benyamin Netanyahu afirmó que es un "país soberano" y que tomará las "decisiones por la voluntad del pueblo y no sobre la base de la presión del exterior, incluidos los mejores amigos".

De todos modos aseguró que la alianza con Estados Unidos "es indisoluble y siempre supera los eventuales desacuerdos entre nosotros".

"Mi administración está comprometida con el fortalecimiento de la democracia mediante el restablecimiento del equilibrio adecuado entre los tres poderes del Estado, que estamos tratando de lograr a través de un amplio consenso", remarcó Netanyahu.