El Consejo de la Magistratura volverá a sesionar en Plenario el próximo 4 de abril, después de cuatro meses de virtual inactividad tras la designación de los nuevos representantes de cada estamento que quedó trabada y judicializada, y en el marco también del juicio político que el oficialismo impulsa contra los miembros de la Corte por el fallo que restituyó la integración de 20 miembros tras haber declarado inconstitucional la composición de 13 miembros. La inminencia de una reunión es la novedad a la que s ele agrega que, en este contexto, ayer hubo clima de armonía y de consensos que quedaron flotando en el aire de cara al desafío de nominar a las autoridades y comisiones, un paso clave para poder volver a normalizar el funcionamiento.
Así lo resolvió una reunión de la Comisión de Labor que sesionó ayer por la mañana -como había adelantado Ámbito- bajo la presidencia de Horacio Rosatti, quien a su vez es el titular de la Corte suprema. La reunión fue cerrada, exclusivamente entre los consejeros y no se permitió el ingreso ni de asesores, ni de funcionarios del Consejo. Sin embargo, este diario reconstruyó que los ánimos no estuvieron exaltados desde ningún sector y de que, por el contrario, se exhibieron gestos desde todas las bancadas para intentar sacar al cuerpo del parate en el que quedó sumido.
En la reunión estuvieron presentes 18 de los 20 consejeros: el representante del sector académico Hugo Galderisi no asistió por cuestiones personales que había avisado con anterioridad y el vigésimo consejero aún no fue designado porque está judicializada la representación del senador por la segunda minoría de la Cámara alta, dado que la Corte no admitió a Martín Doñate de Unidad Ciudadana y hasta ahora Luis Juez es quien ha obtenido un fallo favorable en la Cámara Contencioso Administrativa Federal.
Voceros del Consejo mencionaron que la reunión se desarrolló en “un clima de concordia”. El plenario del próximo 4 de abril tendrá por objetivo la designación de autoridades de cada una de las comisiones en que está dividido el trabajo del Consejo. En orden a las más ambicionadas son Selección de Magistrados y Escuela Judicial; Disciplina; Acusación; Administración y Financiera y Reglamentación. Además, también deberá ser designado el consejero que ocupará la vicepresidencia, secundando a Rosatti.
La Comisión de Labor resolvió, además, que en lo sucesivo los Plenarios se realizarán los miércoles, con una periodicidad que fijarán los propios consejeros. De lo que pudo saber Ámbito, el garabateo de nombres para integrar las comisiones tuvo una acogida favorable, lo que acercó posiciones. No hubo, tampoco, chisporroteo de pirotecnia verbal, que se ha trasladado por fuera de los muros del Poder Judicial en declaraciones y comunicados cruzados.
Los voceros especificaron que las conversaciones cruzaron las grietas existentes entre los distintos sectores con representación política que en esta composición exceden los bloques de representantes del Poder Legislativo y se pueden identificar en las banderías partidarias que ostentan los abogados, por ejemplo.
Está claro que la presea es la comisión de Selección porque es la única que puede asegurar un te mario de preeminencia para la cobertura de vacantes. Interesa a los estamentos técnicos y también a la política. Lo que suele ocurrir de rigor es que un magistrado pueda llegar a presidirla como para asegurar una protección de intereses. Es Disciplina y Acusación donde los magistrados tienen vedadas las autoridades por el hecho de que son comisiones donde se deben juzgar el tratamiento de sus pares, lo que tiene a asegurar que no haya ningún tipo de obstrucción. Todo ese mapa se verá el 4 de abril.