El Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) elevó este jueves su tasa de interés en 25 puntos básicos y la llevó hasta el 4,25% ante las "menores presiones inflacionarias".
La suba de la entidad inglesa se dio en línea con el aumento que implementó el miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos.
Los gobernadores del Banco de Inglaterra votaron 7 a 2 a favor de subir los tipos al 4,25% y el fundamento se ubica en torno a las expectativas de menor inflación. "Si hubiera indicios de presiones más persistentes, sería necesario un mayor endurecimiento de la política monetaria", señalan desde el organismo.
Además esperan que el PBI varíe un -0,1% en el primer trimestre y que crezca en el segundo "ligeramente", lo que implicaría una revisión de la previsión anterior, cuando se esperaba una variación de -0,4%. Sin embargo, esperan que se prolongue el efecto de la limitación de los precios de la energía y la tendencia a la baja de los precios mayoristas.
Desde la entidad esperan que la inflación minorista caiga bruscamente en lo que resta de 2023 pese a la sorpresiva alza de febrero, que registró un alza de 10,4% interanual contra 10,1% en enero, empujada por los precios de los alimentos y las vestimentas, indicó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) británica.
Argumentan que la variación de febrero refleja la volatilidad del precio de la ropa y es probable que no sea persistente en el tiempo.
A pesar de ratificar la suba implementada, desde el organismo aseguraron que van a monitorear las "condiciones crediticias" del país para analizar el impacto de la actualización de las tasas.
Luego de la crisis financiera desatada hace dos semanas luego de la quiebra de dos grandes bancos en Estados Unidos y el tambaleo del segundo banco más importante de suiza, el Banco de Inglaterra ratificó que el sistema bancario del país está bien situado para apoyar a la economía, incluso a pesar de los altos tipos de interés.