Ya son siete los productos ecuatorianos que cuentan con denominación de origen. Este 21 de marzo de 2023, el miske, la bebida alcohólica ecuatoriana obtenida a través de la destilación del tzawarmishky (savia de penco), recibió este reconocimiento.

La denominación de origen es un signo distintivo. Este identifica a un producto como originario de un país o de una zona específica. Para ello, se valora que la calidad, reputación u otra característica del mismo sea atribuida a su origen geográfico.

El miske se suma al Sombrero de Montecristi, Lojano Café De Origen, Cacao Arriba, Maní de Trasnkutukú, Pitahaya Amazónica de Palora y Café de Galápagos. Los cuatro últimos han logrado el reconocimiento de protección de la Denominación de Origen para el mercado europeo, indicó el el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MPCEIP).

La cartera de Estado destacó que, a través de la denominación de origen, el miske se posicionará como un producto originario del corredor interandino. Esto por las características que se deben exclusivamente al medio geográfico en el cual se produce, incluidos los factores naturales y humanos.

En el marco de este evento, el ministerio presentó la guía de Denominación de Origen, con el objetivo de fomentar el valor agregado de los productos ecuatorianos. En esta se detalla los pasos que se deben seguir y las características con las debe contar el producto.

Actualmente, existen procesos establecidos para acceder a la denominación de origen, explica Xavier Rosero, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). Con la guía, se debe facilitar el procedimiento del levantamiento de información para acceder al reconocimiento, dice el directivo.

La complejidad de la obtención de la denominación de origen está en demostrar las características particulares del producto, su procedencia dentro de una área geográfica, información histórica, científica, técnica, entre otros. En el caso del miske, esto concretó luego de tres años, con el acompañamiento de la Asociación Nacional de las Cadenas Productivas del Penco y la Cabuya del Ecuador (Anagavec) y de la Comisión de Seguimiento del Sistema Interinstitucional para el Fomento y Protección de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas del Ecuador.

Para que las denominaciones de origen tengan un alcance internacional y generen valor en la exportación del producto es necesario que se incluyan en los acuerdos comerciales. “Para que tenga un pleno reconocimiento en los términos de comercio internacional se debe incluir en las negociaciones de los acuerdos comerciales o realizar procesos de revisión en los acuerdos existentes”, recalca Rosero.

Esto también implica una nueva valoración de parámetros para que el producto con denominación de origen sea reconocido de esa forma en los mercados a los que ingrese. Cuando un producto de exportación tiene este reconocimiento, se destaca frente a otros de la misma línea por las características únicas que posee. Esto se traduce en mayor precio y penetración en mercados de nicho, acota Rosero.