El proyecto sobre la nueva Constitución de Chile ya se encuentra redactado para que el Consejo Constitucional, controlado por la extrema derecha tras las elecciones de mayo, de por comenzado el debate el próximo miércoles y se escriba el texto final de la nueva Carta Magna, lo que significaría el fin de la actual redactada en 1980.
La Comisión Experta conformó un cuerpo de 24 especialistas de distinta áreas elegidos por el Congreso y trabajó durante tres meses en un borrador que será la base de los 51 miembros del Consejo Constitucional, quienes tendrán un plazo de 5 meses para presentar el proyecto final.
El proyecto sobre la nueva constitución se redactó tras el "Acuerdo por Chile", un tratado firmado por todos los partidos políticos con representación parlamentaria, salvo el Partido Republicano, que establece 12 principios o bases institucionales a tener en cuenta por parte de la Comisión Experta.
En el marco del acuerdo, se aprobaron normas como el reforzamiento de las funciones actuales del Tribunal Calificador de Elecciones y el Servicio Electoral; la protección del medio ambiente, que debe comprender "la conservación, preservación, restauración y regeneración de las funciones y equilibrios de la naturaleza, y su biodiversidad"; y la autonomía del Banco Central, que tendrá por objetivo “velar por la estabilidad de los precios y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos”.
La redacción de una nueva constitución se dio en un contexto de control de la derecha chilena, sector que resultó victorioso en las elecciones de consejeros constitucionales del pasado 7 de mayo.
La ultraderecha nucleada en el Partido Republicano dio el batacazo y ganó los comicios de Chile para elegir a los 50 consejeros constitucionales que deberán redactar la nueva carta magna, luego del rechazo del proceso anterior, nacido a partir del estallido social de 2019.
El partido de José Antonio Kast, el excandidato presidencial que quedó en segundo lugar en los comicios en los que resultó victorioso el mandatario Gabriel Boric, obtuvo 35,53% de los votos en el recuento, con el 95% escrutado, y se ubicó en primer lugar por sobre el 28,34% de Unidad de Chile, el movimiento oficialista.