Dineros sin cobrar. Beneficiarios del seguro de depósitos que se activa cuando una entidad financiera entra en liquidación (banco, cooperativa o aseguradora) no acuden a cobrar sus recursos.

El seguro de depósitos y de seguros privados surgió en 2008 con la Ley de Creación de la Red de Seguridad Financiera, como un contingente que se activa ante la liquidación forzosa de una entidad financiera.

Desde su constitución hasta el 20 de marzo de 2023, la Corporación del Seguro de Depósitos, Fondo de Liquidez y Fondo de Seguros Privados (Cosede) ha pagado un total de $ 111,1 millones por este concepto, pero todavía hay altos montos por cubrir.

En 2022, la Cosede activó por primera vez el contingente para aseguradoras para cumplir con el pago de Seguros Sucre. Es así que en ese año se pagaron $2,5 millones y se cumplió con el pago a 20.345 beneficiarios, clientes de 171 instituciones financieras y la mencionada aseguradora. Las cifras abarcan a entidades liquidadas entre marzo de 2013 y diciembre de 2022.

Sin embargo, hay más de 4,4 millones de dólares que están pendientes de pago. La gran parte del monto lo concentran las entidades financieras pequeñas del Sistema Financiero Popular y Solidario (SFPS) y otras no clasificadas al momento de su liquidación (ver gráfico).

Pese a que el monto por cubrir es alto, la previsión de pago de la Cosede para este 2023 es de apenas $ 100.000. Es decir, un 2,5 % del valor pendiente, para unos 6.000 beneficiarios.

Según la entidad, esto responde principalmente a tres factores. El primero es la falta de información de los depositantes, quienes no saben de la liquidación de la entidad financiera donde tienen su dinero, o del proceso a seguir en estos casos. Para esto, la Cosede trabaja en campañas informativas y difusiones constantes, asegura.

Un segundo factor es que los depositantes con montos mínimos de recuperación no los reclaman, por cuestiones de tiempo. En estos casos son cifras que van desde centavos hasta menos de $ 20, precisa la entidad.

Finalmente, está la imposibilidad de pago, a través de mecanismos directos (ver recuadros), porque las personas no están en el sistema financiero formal. Con este panorama, las previsiones de avanzar con el pago disminuyen, según la Cosede.

¿Pero cómo se concreta el pago del seguro de depósito?

El proceso inicia cuando el organismo de control (Superintendencia de Bancos, Superintendencia de Economía Popular y Solidario o Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros) resuelve liquidar forzosamente a una institución y nombra a un liquidador.

Este debe elaborar la base de beneficiarios del seguro de depósitos o seguros privados y entregarla a la Cosede, para gestionar el pago correspondiente. Luego se dispone el pago del seguro de depósitos, que actualmente se hace en cuatro días (en promedio), pese a que la normativa legal establece un máximo de 20 días hábiles, recalca la Cosede.

De esta forma, la entidad aplica dos mecanismos para cancelar. El primero es el pago a través de la Cosede y agentes pagadores (hay convenio con 20 instituciones financieras).

Así los beneficiarios se acercan a estos puntos, según el día que se asigne para el pago. Los depositantes deben tener algunos documentos para cobrar el seguro. En el caso de personas naturales: original y copia a color de la cédula de identidad, o del pasaporte en caso de ser extranjero.

Para las personas jurídicas: una copia certificada del nombramiento vigente del representante legal, debidamente inscrito en el Registro Mercantil; una copia certificada del Registro Único de Contribuyentes (RUC) de la compañía, sociedad o asociación; y original y copia a color de la cédula de ciudadanía del representante legal de la misma.

La normativa dispone que los beneficiarios tienen 10 años para cobrar el seguro desde la fecha de resolución de pago.

Pagos masivos y otros detalles