El dólar abrió con una nueva caída este jueves, ya que los inversionistas están nuevamente animados por la percepción de que el estrés bancario estaría quedando atrás, viendo además que la inflación retrocede en Europa y atentos a los datos macroeconómicos que se conocerán próximamente en Estados Unidos.

Según datos de Bloomberg, el precio del dólar bajaba $ 4,70 hasta los $ 790,20 al inicio de operaciones en Chile. El tipo de cambio cerró ayer en mínimos de un mes, acumulando un retroceso de $ 15,83 en tres jornadas consecutivas a la baja.

En la actual sesión, el dollar index bajaba 0,22% a 102,41 puntos y el bono del Tesoro a dos años cedía 2,3 puntos base (pb) a 4,08%. Por su parte, el cobre Comex avanzaba 0,60% a US$ 4,11 la libra. Los futuros de Wall Street subían.

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"El precio del cobre vuelve a mostrar avances, viéndose fortalecido por el reciente optimismo en los mercados a medida que los temores por un mayor impacto del sector bancario siguen disminuyendo. Adicionalmente, esto último genera un debilitamiento del dólar a nivel global, ya que no posee demanda como activo de refugio", escribió el jefe de estudios trading de Capitaria, Ricardo Bustamante.

Además, el euro ganó tracción sobre el dólar tras reportarse datos de inflación mejores que lo previsto en España y Alemania. Según el informe preliminar, la tasa anual del IPC español cayó a 3,3% en marzo, cifra 2,7 puntos porcentuales más baja que la anterior y seis décimas menor a la estimada.

En Renania del Norte-Westfalia, el estado alemán más poblado, la inflación anual cayó de 8,5% a 6,9% en el tercer mes del año. La lectura preliminar del IPC nacional se publicará a las 9 de la mañana.

Yendo hacia EEUU, a las 9:30 de la mañana se dará a conocer la tercera y última lectura del PIB del cuarto trimestre de 2022, donde en general los analistas esperan que se mantengan las cifras de la lectura previa. También se conocerá la última serie de peticiones de subsidios por desempleo.

La "prueba de fuego" tendrá lugar mañana viernes, cuando se publique en EEUU la lectura de febrero del índice deflactor de consumo subyacente, conocido en el mercado como el indicador de precios preferido de la Reserva Federal. Las previsiones apuntan a que el índice mantendría una variación anual de 4,7%.