Durante una entrevista, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, señaló que todavía no percibe una ralentización " significativa" del crédito, por lo que la Reserva Federal (FED) podría continuar con su política económica agresiva.
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Según la mirada de la economista búlgara, el organismo que conduce "no ha observado que los bancos estén reduciendo el crédito lo suficiente como para que la Reserva Federal de EEUU cambie el rumbo de su ciclo" en las subas de los tipos de interés, señaló en una entrevista con CNBC.
Las declaraciones de Georgieva se suman al contundente informe de empleo estadounidense que se conoció el viernes, el cual llevó a la directora del FMI a apostar por la continuidad de la política "hawkish" de los responsables económicos de EEUU con el objetivo de controlar la inflación.
"La presión que deriva del aumento de los ingresos y de que el desempleo sigue siendo, muy, muy bajo, significa que la Reserva Federal tendrá que mantener el rumbo y quizás, en nuestra opinión, tenga que hacer un poco más", advirtió.
Asimismo, las palabras de la economista sobre el ritmo de ralentización del crédito mundial se producen luego de las de su economista jefe, Pierre-Olivier Gourinchas, señalara al mismo medio en abril que los bancos se encuentran en una "situación precaria", lo que supondría un riesgo para la previsión de crecimiento mundial del organismo internacional del 2,8% para este año.
En un informe de mayo, el Central estadounidense advirtió que los bancos están preocupados por las condiciones que se avecinan, esto porque los problemas que presentan los prestamistas estadounidenses de tamaño medio hicieron que las instituciones financieras endurecieran las normas de concesión de préstamos para hogares y empresas.
Los responsables de préstamos del organismo que conduce Jerome Powell añadieron que esperan que "los problemas continúen" durantre el próximo año debido a la rebaja de las previsiones de crecimiento y la preocupación por la sangría de depósitos, así como la adverción al riesgo.
La mayoría de los principales bancos centrales del mundo, incluida la FED, iniciaron un agresivo ciclo de alza de la tasa de política monetaria para ponerle un freno a la creciente inflación pospandemia. En tanto, la deuda mundial alcanzó la cifra récord de U$S 305 billones de dólares, de acuerdo con los datos aportados por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
Dicho organismo señaló en su relevamiento de mayo que los elevados niveles de deuda y las tasas de interés aumentaron la preocupación por el apalancamiento del sistema financiero.