Este domingo se llevarán a cabo en Mendoza las PASO provinciales, que además de definir las candidaturas ordenarán el liderazgo de la oposición; una suerte de grilla de largada para las generales del 24 de septiembre donde pujan el peronismo -que dirimirá sus cuitas en las urnas- y el flamante espacio Unión Mendocina, que encabeza Omar De Marchi y aglutina a exiliados del oficialismo.
Otro dato de color en las primarias locales será el debut de la boleta única impresa, un sistema que impulsó el gobernador Rodolfo Suarez, sin posibilidades de ser reelecto por mandato de la Constitución provincial, que permite un solo periodo al frente del Ejecutivo -sólo Mendoza y Santa Fe vetan la reelección-.
Así, Cambia Mendoza presentará su carta más fuerte, Alfredo Cornejo, actual senador, antecesor de Suarez y extitular de la UCR nacional. Una jugada necesaria con la dispersión del frente de Gobierno, con exaliados que se apartaron de la sociedad con el radicalismo. Cornejo es quien mejor mide y ninguno de los otros dirigentes que rankeaban en la UCR podían garantizar la victoria. Así, el exgobernador que miraba una potencial fórmula nacional, acaso junto a Patricia Bullrich, decidió el retorno a la arena provincial. Con Hebe Casado como compañera de fórmula -del PRO y oriunda de San Rafael, pagos del intendente peronista Emir Félix- deberá sortear el domingo una primaria casi testimonial, ya que en el oficialismo también se inscribió Luis Petri como precandidato a gobernador.
Hay cierto consenso en todos los sectores en que, de no mediar sorpresas, Cornejo será el más votado en las PASO. La pulseada que se espera es la del segundo lugar: saber si peronismo lo mantiene o si es relegado al tercero por el ascenso de Unión Mendocina. De Marchi, diputado nacional y exintendente de Luján de Cuyo, rompió con Cambia Mendoza y busca convertirse en la referencia de la oposición. Si bien estaba ligado en Horacio Rodríguez Larreta, quien incluso alentó en un primer momento la división, luego el porteño levantó la mano de Cornejo.
Antes, De Marchi resistió embates de la UCR y del ala PRO de Patricia Bullrich que buscaban obligarlo a decidir su postura antes del plazo de cierre de alianzas del 12 de abril. Sin embargo, pese a amenazas de sanción, se mantuvo en los límites del deadline formal y sobre la hora presentó su frente, con exfundadores de Cambia Mendoza distanciados de la conducción radical, como el Partido Demócrata o la Coalición Cívica. Su compañero de fórmula también representa una afrenta al oficialismo: Daniel Orozco, intendente de Las Heras, radical, quien también rompió con Cornejo.
La tesis que maneja De Marchi, y de las que descreen tanto radicales como peronistas, es que de salir segundo podrá polarizar en las generales y atraer el voto PJ -o anti Cornejo-. No obstante, en el peronismo insisten en que su electorado no votaría a un dirigente del PRO.
En el peronismo, en tanto, se definirán liderazgos internos. El Frente Elegí Mendoza lleva tres precandidatos, pero la pelea central será la de Guillermo Carmona -actual secretario para las Islas Malvinas en Cancillería- por el PJ ortodoxo vs. el kirchnerismo que lleva a Omar Parisi.
El intento de Carmona será destronar a La Cámpora, que hegemonizó el espacio desde la irrupción en escena de la senadora Anabel Fernández Sagasti, excandidata a la gobernación y cercana a la vicepresidenta Cristina Kirchner. El PJ está en rearmado tras las últimas derrotas electorales. Completa el trío de precandidatos Alfredo Guevara.
El Frente de Izquierda, presenta dos listas para la gobernación, por lo que competirán en una interna los binomios Lautaro Jiménez-Noelia Barbeito y Víctor da Vila-Nadya Ortiz Gazzo.
El Partido Verde, que no formó alianzas electorales, anunció que irá con Mario Vadillo. También se postula Nicolás Guillén, por Rearmemos Mendoza.
En las generales de septiembre también se elegirán 9 senadores y 24 diputados provinciales, así como la renovación de las intendencias en manos de Cambia Mendoza -los municipios opositores desdoblaron la contienda-.